EduCoAgro 2022: Noche de emociones y reconocimientos en el Museo "Fangio"

EduCoAgro 2022: Noche de emociones y  reconocimientos en el Museo "Fangio"

El sábado se llevó a cabo en el Museo "Juan Manuel Fangio" un homenaje a trabajadores del sector agropecuario de Balcarce. La celebración estuvo coordinada por la Comisión Organizadora de la EduCoAgro, presidida por Guillermo Lombardo y contó con la presencia del vicepresidente de la Fundación Fangio, Fermín Azcarate y el secretario de Gobierno de la Comuna, Ricardo Stoppani.

La ceremonia, antesala de la "EduCoAgro 2022", fue inaugurada oficialmente por el vicepresidente de la Fundación Fangio, Fermín Azcarate, quien dio la bienvenida a todos los presentes, agradeció el trabajo de los organizadores de la EduCoAgro y personal docente de la escuela "San José" y por ultimo felicitó a los galardonados por su "merecida distinción". "Ojalá se vaya repitiendo en el tiempo porque mucha gente necesita de los reconocimientos porque ha luchado y forjado la tierra que es lo más importante para ustedes" cerró el vicepresidente de la Fundación.

El secretario de Gobierno, Ricardo Stoppani también tuvo palabras de elogio para los trabajadores rurales. "Con esfuerzo y dedicación forjaron nuestra tierra y fueron ejemplo de vida para generaciones de balcarceños. Los felicito por este merecido homenaje y le deseo a la escuela "San José" y Agricultores Unidos el mayor de los éxitos en la muestra del próximo fin de semana" expresó el funcionario refiriéndose a la próxima EduCoAgro que se celebrará los días 9, 10 y 11 de septiembre.

Benicio Alfredo Cardoso

El periodista Ignacio Melucci fue el encargado de animar la ceremonia y entrevistar a los protagonistas. También se presentó material audiovisual con testimonios de familiares y amigos de los homenajeados. El primer distinguido fue Benicio Cardoso, peón rural de nuestra ciudad, por su labor desde el año 1962 hasta la actualidad en el partido de Balcarce, Pablo Sy fue quien narró su historia. "Benicio empezó a trabajar en la recolección de naranjas en Entre Ríos, pero en la década del 60, a raíz del auge de la cosecha de papa en Balcarce, se enteran que hacía falta mano de obra. Por esa razón llegó con varios hermanos a la ciudad y formaron lo que se conoció posteriormente como la cuadrilla de los Cardoso" relató Sy. Benicio comenzó a trabajar paralelamente en hacienda desde el año 1962 hasta el 2004. Continuó trabajando como mensual de campo para la familia Palladino incluso después de su jubilación. "Cuando le preguntamos que quería hacer luego de su jubilación nos contestó que iba seguir trabajando en el campo si así lo deseaban, y hasta el día de hoy lo hace. Porque le gusta, es su vida y así va a seguir" comentó, y agregó: "más de 30 años de servicio con un solo patrón, eso no se conoce, es por eso que le hacemos este homenaje".

Julio César Bourdette y Joaquín Oscar Ruiz

Julio Cesar Bourdette y Joaquín Ruiz, quienes trabajaron por más de 60 años como agricultores y cosecheros, fueron invitados a subir al escenario a contar sus experiencias de vida. "He hecho todos los trabajos de campo, desde arar y sembrar con caballos hasta trabajar con máquinas cosechadoras allá por la década del '60" indicó Ruiz. El agricultor aprovechó la oportunidad y comentó sobre los ideales que le dejaron sus padres y marcaron su accionar en la vida. "Mi padre era español, llegó en tiempo de la guerra sin nada, como todos en aquella época, trabajaron en el campo toda su vida e hicieron algo por este país. Nos fueron enseñando todo lo que era bueno, respetar al prójimo, a no hacer lo que no queres que te hagan, eso es fundamental" relató, que también dejó un mensaje para las nuevas generaciones: "le digo a la juventud de hoy, que por más que estemos pasando un mal momento este país siempre les va a dar oportunidades."

Bourdette, por su parte, habló de sus orígenes, su familia y del trabajo de campo de aquella época. "Mi padre era francés, chacarero de Balcarce, y mi madre española. Mis hermanos y yo trabajamos en el campo desde muy chicos. La siembra en aquella época pasaba mayormente por la avena, el trigo, maíz y lino. Recuerdo que en el año '28 fue el récord de la cosecha de trigo, en una época en donde tres personas subidas a una maquina hacían el trabajo de una. Haciendo una comparación, las máquinas que se utilizan hoy para las cosechas equivalen a seis cosechadoras como las que usábamos nosotros" expresó Bourdette y lamentó que el avance de la tecnología desplace a la mano de obra. "La gran industrialización ha perjudicado al trabajo del obrero" finalizó. Tanto Julio César, como Joaquín, confirmaron su presencia en la muestra de la EduCoAgro, en donde exhibirán maquinaria utilizada aquella época.

César Benjamín Rodríguez

Minutos más tarde se presentó, mediante material audiovisual, el homenaje al ya fallecido César Benjamín Rodríguez, por su labor de camionero durante más de 50 años. Su hija, María de los Ángeles, no solo destacó el trabajo y dedicación de César durante tantos años, sino su legado como persona, un ejemplo para todos sus seres queridos. "Mi padre nació el 12 de diciembre de 1923 en Balcarce, su familia estaba formada por su padre, su madre y cinco hermanos, todos varones. En la crisis del '30 mi abuelo perdió todo en el campo, allí fue cuando él y sus hermanos comenzaron a trabajar con los camiones. En esa época transportaban la cosecha a ciudades de la zona. Como chofer fue de lo mejor, siempre fue un orgullo para la familia", manifestó María.

Antonio Jorge Selmi

Antonio Selmi, otro camionero destacado por su trabajo de más de 50 años, contó junto a su hijo y nieto a través de un video, sus vivencias y anécdotas. "Todos los días hacíamos viajes a Buenos Aires. En esa época la gente te incentivaba para que aprendieras el oficio, te daba una mano". Selmi contó que en su familia todos aprendieron el oficio de camionero, y estaban abocados al trabajo de campo. "Mi padre nos enseñó a caminar por la vida, la gente escucha el apellido Selmi y te tratan con respeto, en los comercios incluso le fían. Creo que personas como él han pasado en silencio y son ejemplos de vida. Hay gente que no conoció su trabajo, por eso es lindo este reconocimiento" confesó su hijo, y añadió: "siempre se mostró respetuoso, humilde y alegre, y eso mismo transmite a sus hijos y sus patrones".

José Oscar Basualdo y José Antonio Pérez

José Oscar Basualdo y José Antonio Pérez, quienes trabajaron como camioneros por más de 60 años, fueron los siguientes homenajeados que subieron al escenario. "Nací en 1925 en Mar del Plata. En 1945 vine con mi papá a Balcarce, acá me enseñó el oficio y trabajamos juntos. Esos primeros años en los que viví en esta ciudad me hicieron amarla, desde muy joven siempre aspiré a crecer y ser alguien en la vida. Trabajando en la papa y en la cosecha de trigo en el verano" relató Basualdo. Quien confesó que el campo siempre fue parte de su vida y siempre sintió amor por el oficio de camionero. "Vivimos más ahí adentro que en nuestras casas, siempre respetando al prójimo y haciendo bien nuestro trabajo. Crecimos con el valor de cuidar más lo ajeno que lo propio, porque así construíamos confianza con nuestros patrones y compañeros. Las relaciones en aquella época eran más cercanas, muy honestas" cerró.

"Desde chico ya andaba en los camiones, tenía 14 años cuando empecé a ganar un sueldo. Aprendí el oficio de mi padre, que también fue chofer, fui su acompañante al principio. Cuando comencé, en el año '54, cargaba bolsas en el galpón. A mis 17 años dejé de trabajar con mi padre y pasé a trabajar en otra firma, tuve de patrón a Cacace, uno de los pioneros en la cosecha de papa en Balcarce" indicó Pérez. José, quien fue empleado de Juan Manuel Fangio en su adolescencia, habló acerca de la "gran familia de camioneros". En esos años debíamos cargar con combustible extra, porque en algunos destinos no conseguíamos. Si en alguna ocasión uno de nosotros tenía algún problema con el camión no nos movíamos hasta solucionarlo. No se dejaba a un compañero en la ruta, esa unión existió siempre entre camioneros. Fue una gran familia que siempre llevo en mi corazón" concluyó Pérez.

Emilio Martínez

Minutos más tarde se proyectó en la pantalla del Museo un video recordando al difunto Emilio Martínez, dueño del Almacén de Ramos Generales "El Tropero", que funcionó desde 1954 a 1989. Por su trabajo durante casi 40 años destacándose su esfuerzo diario, su entrega y sacrificio en las largas jornadas y el amor que depositó siempre en su trabajo. Prestando servicio a la comunidad especialmente con todos los trabajadores rurales que llegaban a la ciudad en tren para trabajar en la papa. "Tita" Martínez y Daniel Piedra, hija y nieto de, respectivamente, de Emilio, fueron llamados junto a otros familiares a recibir la distinción.

José Dimarco

Sobre el final llegó el turno de José Dimarco, que, a sus 97 años, y luego muchos años destacándose como tractorista, recibió la distinción por su labor y por su entrega en el sector agropecuario. "Nosotros trabajábamos en lo nuestro y vivíamos bien. Pasamos una niñez muy linda, no llegué a cursar la escuela, pero me las arreglé para aprender a leer y escribir gracias a mi hermana. Al día de hoy uno de mis vicios es la lectura, yo les digo a todos que queriendo se pueden hacer muchas cosas, eso sí, hay que poner mucha dedicación para instruirse solo" comenzó Dimarco, que hoy vive en Mechongué. Explicó cómo era el trabajo de campo en aquellos años. "Al principio todo el trabajo se hacía de forma manual, tanto el arado como la siembra, no como los riegos de hoy. Yo lo disfrutaba, incluso sembrar papa a mano, nunca renegué de mi trabajo. A pesar de que terminaba la jornada muy cansado, el agua o incluso la broma de un compañero me resultaba un gran alivio, era como si el cuerpo se reanimara" reveló José, quien trabajó además como tractorista desde 1970 hasta 1991. Por último dejó un sentido mensaje para los presentes: "la vida es una maravilla, solo hay que saber vivirla. A todos les digo que la música y la poesía son grandes aliados, les aseguro que les va a hacer muy bien. Además del campo obvio, de donde saco mis mejores recuerdos que no se pagan con nada en el mundo".

Para finalizar la ceremonia, el payador Cristian Méndez leyó unos versos dedicados a los homenajeados. Los galardonados y sus familiares posaron para la foto portando con orgullo sus diplomas y obsequios, unos "Matechungos" elaborados para la ocasión por Rodolfo Pradas. Por último, disfrutaron de un catering en el Café "Flecha de Plata".