El autódromo Fangio se encamina a recibir pruebas comunitarias antes de la primavera
El futuro del autódromo Juan Manuel Fangio es seguido de cerca en la medida que la ciudad toda espera con ansias el retorno de la actividad al trazado serrano. En relación a los trabajos que se vienen llevando a cabo en el circuito fue una noticia relevante la llegada en la semana de autoridades de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC), encabezadas por su titular, Hugo Mazzacane, para observar in situ la actualidad de las obras.
Fue parte de esa recorrida Rodolfo Balinotti, referente del equipo médico de la ACTC, quien posteriormente brindó sus impresiones sobre lo que dejó para la gente de la categoría como balance lo que vieron en el autódromo y también se explayó en cuanto a la marcha de las obras, lo que falta hacer y también habló de fechas en cuanto a pruebas para que pueda llegar a nuestra ciudad una de las categorías regenteadas por la ACTC, seguramente las TC PickUp.
MEDIDAS DE SEGURIDAD Y FECHAS
Señaló Balinotti que “cuando comienza esta idea de la remodelación del autódromo, en cuanto a las medidas de seguridad, se habían puesto fechas como para poder ir terminando los trabajos, pero siempre se habló de dos momentos de la obra: primera obra, las medidas de seguridad en la pista. Cerrar todo el autódromo entre paredones y guard rail, los casi 4.600 metros, y generar las vías de escape adecuadas en la curva 1 y la curva 2. Esas eran las obras fundamentales que se necesitaban como seguridad. Donde no se podían generar vías de escape se iban a cortar las rectas, como se dio en la curva de Balcarce. En la curva 1 no fue necesario, se ensanchó el recorrido interno de la curva, pero como se lograron casi 110 metros de escape no fue necesario cortar la curva para no cambiar tanto el recorrido del autódromo”.
En este sentido habló de fechas: “Lo ideal era que esas obras estuvieran terminadas para este momento, para que viniera una categoría de las de menor parque de autos que pudiera albergar el sector de boxes, unos 40 o 50 autos, y se pensó siempre que la categoría adecuada serían las camionetas (TC PickUp), porque tienen esa cantidad de unidades y están manejadas, al menos la mitad, por pilotos de Turismo Carretera con experiencia para poder reiniciar las carreras en el autódromo y no hacerlo con pilotos novatos para un autódromo en el que se necesita experiencia y respeto, independientemente de las obras”.
OBRAS PARA EL TURISMO CARRETERA
El otro objetivo más ambicioso es el retorno del Turismo Carretera, pero para ello es necesario otro tipo de trabajos, fundamentalmente en boxes. “La otra obra que queda para más adelante es para que pueda venir el Turismo Carretera. El TC tiene 120 autos y arriba de los boxes no entran. Por eso es necesario agrandar los boxes, que la idea está agrandarlos desde donde están los boxes ahora hacia la curva 1, ampliar el playón ahí, en otro nivel porque rellenar eso es utópico, pero en otro nivel más abajo como hay en otros autódromos del mundo. Nunca se dijo que el autódromo se iba a arreglar para que venga el Turismo Carretera de entrada. Siempre se habló de una categoría menor en cantidad de autos. Los pilotos no quieren estar más con los camiones abajo, en el kartódromo. No quieren ir a buscar un amortiguador allá abajo, un motor, o estar con su familia en el motorhome que les queda a 500 metros de distancia”.
PRUEBAS COMUNITARIAS EN AGOSTO O SEPTIEMBRE
Habló de algún retraso en las obras y de futuras pruebas comunitarias. “Toda esa obra, paredones, guard rail y las vías de escape, más el playón de boxes con su torre de control terminada, se pensaba que ya iba a estar lista, pero no se pudo hacer. Ahora el plazo está fijado para fines de agosto o primeros días de setiembre y en ese momento hacer una prueba comunitaria, que consiste en venir con 3 o 4 camionetas, autos que desarrollen las velocidades previstas para el autódromo para que pilotos de primer nivel terminen de diagramar los pianos nuevos que hay que hacer en las nuevas curvas que se hicieron, es fundamental que lo hagan ellos y terminen de dibujar la nueva chicana que estará en el mismo lugar, pero con mayor recorrido. Una vez que eso esté probado, que los autos circulen por la pista, que opinen los pilotos, quedarán uno o dos meses por delante para emprolijar todo y proponer una carrera de esas categorías. Eso es a lo que se comprometió el Intendente y en lo que Mazzacane estuvo de acuerdo”.
APORTE DE PILOTOS
Respecto de algunos cambios en el circuito, por caso la curva que da a Balcarce, afirmó Balinotti que fue fundamental el aporte de varios pilotos. “Los cambios fueron por aporte de los corredores que vinieron a ver el diseño. Estuvieron Castellano, Ledesma, Mazzacane, Mangoni, entre otros. Ellos son los que se suben a los autos y no podés ir en contra de lo que dicen los corredores. Tiene dos quiebres, casi de 90 grados cada uno, la vía de escape que se logró es muy buena y cuando estén los pianos hechos habrá una mejor idea de lo que es la curva”.
Agregó que “en la curva 1 hay que hacer el relleno correspondiente con los grados de inclinación adecuados empezando de cero y yendo hacia arriba. Falta “comer” la sierra sobre un costado y se ha hecho un sobreancho del lado interno para que quede con más capacidad. Ahí queda a definir el piano interno a ver si lo van a hacer igual a cómo está ahora o lo van a llevar un poco más adelante para bajar un cambio más y que los autos no salgan tan rápido”.
CUMPLIR CON LOS PLAZOS
Balinotti consideró que en lo que hace a lo que hay que trabajar en pista se llegará en tiempo y forma, aunque también dejó en pie todo lo que hay que hacer de manera complementaria en el circuito. “En una carrera se genera en boxes el movimiento de unas 2.000 personas y hay que tener la infraestructura para satisfacer todas sus necesidades. Electricidad, agua, sanitarios. Hay que ver de qué manera se termina. El nuevo playón de boxes es lo más preocupante, hay que rellenar mucho, se necesita una logística y una capacidad de ingeniería para ver cuál es la mejor manera de lograr unos 100 o 150 metros más de playón para poder albergar autos y para que venga la categoría mayor”.
APORTE TURISTICO
También resaltó Balinotti que un autódromo con toda esa infraestructura en marcha será un polo de atracción en lo turístico. “La Provincia y el Municipio tienen que entender que “La Barrosa” no es solamente un autódromo. No está explotado ni en un 10 por ciento. Toda esta infraestructura va a servir para que los otros deportes que atraen mucha gente se vean beneficiados. Hay que verlo como un gran parque natural para el deporte”.
EL COSTO DE LAS CARRERAS
Un dato a tener en cuenta y que también abordó Balinotti es el económico. “Una vez que el autódromo esté listo hay que organizar las carreras. Y la ACTC va a un lugar con toda su logística. Solamente los equipos de televisación mueven 5 camiones y unas 150 personas. Eso tiene un costo y hay que ver quién paga ese costo. A todas las carreras a las que va la ACTC, los gobiernos, las provincias y las ciudades pagan esa carrera. No han quedado más los clubes como antes. Clubes organizadores de carreras de Turismo Carretera debe haber dos, el de Volantes Entrerrianos, en Paraná, y el otro es Atlético Rafaela, que no viene bien, por eso este año no hubo carrera en Rafaela, había obras que hacer y no las pudieron hacer, en los boxes fundamentalmente. Entonces es necesario que el gobierno te ayude comprando la carrera y después con las recaudaciones que hace el TC la plata se salva. No sé como será el caso de Balcarce”.
UNA OBRA DESPROLIJA
Balinotti transmitió también el punto de vista de la ACTC sobre la marcha de los trabajos en el autódromo y el vínculo con las autoridades locales. “La ACTC ha mandado 100 planos de todos los sectores. Siempre se estuvo en contacto, lo que pasa es que al principio la dirección de la obra desde lo local no fue el adecuado y algunas cosas se hicieron, no mal, pero sí en forma desprolija. Los primeros dos meses de trabajo fueron muy desprolijos. A la ACTC le hubiera gustado que se fuera trabajando por sectores y que se fueran dejando terminados. Pero se optó por trabajar en un lado, en otro lado, la metodología que se eligió fue esta y es lo que está ahora planteado. Esto es como encarar una obra en tu casa y en lugar de ir terminando por sectores hacés un poco acá, otro allá, no sacás los escombros y al entrar a tu casa parece que estás en una guerra. Ahora va tomando forma, hay sectores terminados definitivamente y te vas dando una idea de cómo quedaría todo. Mazzacane se fue conforme con lo que vio, lo único que no le termina de cerrar es la cantidad de gente que trabaja. Entiende que hay que aumentar la cantidad de gente para poder llegar en término en estos meses que nos quedan para este compromiso que se ha tomado el gobierno municipal para que las pruebas se puedan realizar”.