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La ceremonia central por el Día de la Bandera se desarrolló con la participación de alumnos de cuarto año de escuelas primarias, autoridades locales, fuerzas militares y representantes religiosos. El secretario de Gobierno Ricardo Stoppani; la jefa distrital Juana Benítez; el párroco Pablo Etchepareborda y el pastor Claudio D'Amico pronunciaron sentidas palabras en homenaje a Belgrano y al símbolo que nos une como Nación.

ORGULLO Y MEMORIA COLECTIVA

El acto central por el Día de la Bandera Nacional se llevó a cabo en la rotonda de la plaza Libertad, en conmemoración del paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano, creador de la enseña patria. Con el cielo despejado y un clima propicio, la comunidad se acercó desde temprano a compartir una jornada profundamente simbólica, que no solo conmemoró el 204º aniversario del paso a la inmortalidad de Belgrano, sino que también celebró el compromiso de nuevas generaciones con los valores fundacionales de la patria.

Los protagonistas indiscutibles fueron los alumnos de cuarto año de las distintas escuelas primarias del distrito -tanto de gestión estatal como privada, e incluso modalidades de adultos, psicología y educación especial- quienes realizaron, ante el acompañamiento de sus familias, la tradicional promesa de lealtad a la bandera. Un momento cargado de emoción, donde los ojos brillaron, las gargantas se tensaron y el aplauso final fue tan potente como sentido.

El acto contó con la presencia de autoridades locales, concejales, funcionarios, docentes, inspectores, fuerzas vivas, representantes religiosos, instituciones intermedias y vecinos. También acompañó la ceremonia una destacada formación del Grupo de Artillería Antiaéreo 601 "Teniente General Pablo Ricchieri" con asiento en Mar del Plata, que aportó solemnidad y marcialidad al evento.

"LA BANDERA ES LO QUE NOS UNE, LA QUE NOS GUÍA"

El primero en tomar la palabra fue el secretario de Gobierno Ricardo Stoppani, quien ofreció un sentido discurso en homenaje al creador de la enseña patria, el General Manuel Belgrano. Con tono firme y contenido profundo, invitó a mirar más allá del símbolo para pensar en lo que representa:

"Estamos aquí reunidos para hablar y festejar a nuestra bandera y a su creador, Manuel Belgrano. Nuestra bandera no es solo una insignia; es el símbolo de nuestra identidad como Nación. Es la que nos ha guiado en las victorias y la que nos cobija en las dificultades. Es la que siempre debemos enarbolar más alto que cualquier otra que nos identifique por cuestiones partidarias, sociales o económicas. La bandera es lo que nos une, la bandera es la que nos guía".

Stoppani trazó una semblanza histórica de Belgrano, a quien definió como un "hombre ordinario en tiempos extraordinarios", y recordó su compromiso inclaudicable con la educación y el bien común: "Cuando triunfó en Tucumán y Salta, el gobierno de Buenos Aires le regaló 40.000 pesos fuertes. Él los donó para construir escuelas. Esa suma, en aquel entonces, equivalía a 80 kilos de oro. Y volvió enfermo, pobre, y murió en Buenos Aires. Con el tiempo, lo hemos reivindicado porque es un gigante de nuestra historia".

El funcionario también se dirigió especialmente a los estudiantes, a punto de prometer lealtad: "Jurar la bandera no es una obediencia ciega, sino decir 'acá estoy, quiero ser parte de este país'. Levanten la vista, miren con orgullo esta bandera y piensen que el futuro del país está en sus manos y en lo que todos hagamos desde ahora. Feliz Día de la Bandera".

LA PROMESA DE LOS ESTUDIANTES

Luego fue el turno de la jefa distrital de Educación Juana Benítez, quien agradeció la presencia de todos los actores del sistema educativo y destacó la dimensión cívica y ciudadana de la promesa. A modo de introducción, recordó que estaban presentes escuelas estatales, privadas, de adultos, de psicología, de educación especial y FINES, subrayando el carácter inclusivo de la ceremonia.

"Como bien se dijo, la bandera es el símbolo máximo de nuestra identidad. Hoy solo flamea ella, como expresión de lo que nos representa a todos", expresó Benítez.

Antes de tomar la promesa, leyó el texto oficial enviado por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia, destacando el sentido profundo del juramento:

"Es el símbolo de los valores de los fundadores de la nacionalidad. Valores como la libertad, la justicia, la paz, la solidaridad y la soberanía. Simboliza nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro. Alumnos, familias, soldados: ¿prometen defenderla, respetarla y amarla con fraterna tolerancia y respeto, estudiando con firme voluntad, comprometiéndose a ser ciudadanos libres y justos…?".

El "¡Sí, prometo!" que brotó de decenas de gargantas infantiles fue unánime, potente, vibrante. Un grito que pareció levantar aún más alto la bandera, ahora sí, no solo como símbolo, sino como emoción compartida.