Murió Antonio Gasalla
Murió Antonio Gasalla. El capocómico que llevó a la estelaridad a una generación de comediantes de un humor no tan habitual para lo popular, el padre de un sinfín de personajes entrañables que vienen al instante en fila, detrás de aquella Mamá Cora de Esperando la Carroza, vivió sus últimos tiempos afectado por un deterioro cognitivo por senilidad. Una paradoja para un productor de risas, sarcasmo y momentos memorables de la televisión argentina.
Si algo habrá que destacarle es que su programa de TV fue la primera gran puerta del under para convertirse en mainstream. Y al llegar la hora final, aquella del balance y los recuerdos, sobrevienen sus personajes, la acomplejada Soledad. Aún más, la Abuela del living de Susana Giménez. Tal vez Flora, la empleada pública. O la operadísima Inesita. Y Yolanda, aquella vieja arpía.
No sólo el protagonista (único, ¿inclasificable?) de la TV, la que al fin y al cabo le dio su pasaporte a la popularidad. Su nombre queda como referente de aquella movida increíble del Buenos Aires de los 60 que abarcaba el café-concert y el music hall. Después llegarían la revista y el teatro, también algunos pasajes en cine (Esperando la carroza). Y finalmente la TV, desde su ciclo propio, o con su espacio en el programa de Susana y después como jurado de Tinelli.