El Taller Protegido de Producción Balcarce, sufrió un inconveniente con una pérdida de gas en el edificio, por lo que por precaución se encuentra en estos momentos sin el servicio.

Por una cuestión fortuita, operarios de la empresa Camuzzi que se encontraban chequeando medidores, revisaron el del Taller Protegido que presentaba algún tipo de anomalía, con lo cuál se cortó el servicio y desde la institución esperan se reanude pronto con las reparaciones del caso.

A raíz del hecho, Susana Testa, coordinadora del Taller Protegido, habló con El Diario y brindó detalles de la situación, así como también lanzó un pedido a la comunidad, ya que al no haber servicio de gas, la solución provisoria es con garrafas y estufas eléctricas.

«La semana pasada, estuvieron por el barrio, operarios de Camuzzi chequeando medidores. Cuando vieron el nuestro, nos avisaron que teníamos que cerrar todas las llaves de gas y vieron que el medidor seguía funcionando, o sea que había una pérdida, no se sabía dónde, había que buscarla, así que se llevaron directamente el medidor como se hace usualmente cuando suceden este tipo de cosas y aparentemente la pérdida estaría en la parte de la cocina, pero también como hay una tirada de caños larga hacia el sector de los calefactores, puede que algún caño que esté bajo tierra en algún sector tenga alguna pinchadura, entonces hay que verificar todo.

Así que por esta cuestión, tuvimos que cerrar todo y la cocinera está haciendo malabares con un mechero y una garrafa para cocinar para todos los operarios.

Más allá de esto, estuvieron dos plomeros en la institución, también desde la Municipalidad para evaluar qué pueden hacer, si se pueden hacer cargo de los gastos de insumos, de materiales para ayudarnos. Así que estamos a la espera, si se puede conectar una parte y después verificar el resto, si se hace todo junto o cómo».

Sorpresa

Testa señaló que: «esto nos tomó por sorpresa, porque si ahora viene el tiempo lindo y nos habilitan la parte de la cocina, el sector de los calefactores, a marzo que hace calor, tenemos tiempo de poder arreglarlo. La cocina es imperiosa y se complica, como en cualquier casa y esta es una casa de más de 30 personas».

La reparación

En relación a la reparación de la cañería, Testa, puntualizó: «tenemos que arreglarla, hay que cambiar algunos caños y el medidor, por lo menos hasta la cocina y también después hay que hacerlo con los calefactores que tenemos dos grandes en los talleres de mayores dimensiones y dos chicos en el taller del medio».

Complicaciones

La situación, generó algunas complicaciones, una de ellas que el clima imperante aún es de invierno: «les pedimos a las familias que los operarios vengan abrigados, sabemos que trabajar con campera puede ser un poco incómodo, pero cuando uno se queda quieto en el puesto de trabajo, sentado, hace mucho frío.

Igualmente venimos recibiendo ayuda, nos trajeron una garrafa con una estufa, una señora nos acercó un caloventor. La gente se solidariza, como siempre. Pero es tan grande el lugar, que priorizamos proveer a los talleres que es donde están los operarios.

La otra complicación que nos sucede es, la parte económica, que siempre está la misma cuestión.

Hemos hecho eventos, prácticamente todos los fines de semana y por suerte nos va muy bien, pero no queda una cantidad como para decir: ‘listo, compremos todos los materiales’ y tienen su costo. Aún no tenemos la lista de precios confirmada, entonces hacemos eventos y juntamos, pero no llegamos hay otros gastos también a la par. Con la situación de no haber podido hacer la rifa se nos va complicando, pero hacemos otras cosas, tuvimos un encuentro comunitario organizado por el Club de Leones, también una feria de ropa en la institución y nos llevamos una sorpresa porque nos fue realmente muy bien.

Son eventos ‘chicos’ comparados con la rifa, que te deja dinero para terminar de pagar el primer premio y subsistir el resto del año como decimos siempre.

Le vamos a seguir poniendo el pecho, con más ganas que nunca para poder solucionar este problema porque esperábamos continuar con los gastos fijos que ya eran demasiado y ahora se le sumó esto».

Trabajo con normalidad

A pesar del problema con el servicio de gas, el trabajo en el Taller Protegido continúa de forma normal: «el horario es de 8 a 16 como siempre, los operarios paran a la mañana para desayunar, al mediodía para almorzar, pero seguimos trabajando como siempre».

En relación a los próximos eventos que realizará el Taller Protegido, la institución formará parte de la venta de sillas para el «Desfile 360» que organiza el estilista y organizador Ángel Di Pietro y que será a beneficio de otras tres instituciones más: «tenemos tarjetas para vender, así que le decimos a toda la gente que quiera, que nos llame, se las alcanzamos a quienes no se pueden acercar. Tiene un valor de $ 2.000 pesos la silla, que es una buena ayuda.

Pedimos también la colaboración con eso también, será el domingo 1 de octubre a las 16, con un buen programa para ir a ver ropa linda.

Seguramente haremos otra feria de ropa los primeros días de octubre y tenemos pensado volver a realizar la feria de platos que habíamos hecho para las PASO, lo cual nos dio muy buen resultado, entonces el 22 de octubre queremos volver a repetirlo, con el objetivo de seguir recaudando dinero», finalizó Testa.

PEDIDO A LA COMUNIDAD

Mientras desde el Taller Protegido se aguardan las

soluciones, la institución necesita, provisoriamente,

diferentes elementos no sólo para dar calor, sino para las

actividades que allí se desarrollan: «pedimos a la comunidad, alguna estufa a gas o con garrafa. Aparatos eléctricos no, porque se probaron en dos talleres estufas que se alimentan con electricidad y salta la térmica, porque las instalaciones en el sector de atrás del Taller son viejas y el consumo no permite más potencia a aparatos conectados. Así que le pedimos a la comunidad, una garrafa para poder poner más estufas hasta tanto se solucione esto».