Ayer en horas del mediodía llegaron a Balcarce los bomberos que trabajaron durante  el inicio de los trabajos en el derrumbe del edificio en Villa Gesell.

En la oportunidad y en el Cuartel Central, fueron recibidos por familiares, amigos y sus propios colegas quienes los saludaron con aplausos y abrazos.

El jefe del Cuerpo Activo Federico Mancini, Gonzalo Castrillo, Lautaro Merletti y Sebastián López fueron quieren retornaron y hablaron con la prensa sobre lo vivido en la localidad balnearia.

En primer lugar, Mancini sostuvo: «fue una emergencia atípica en una jurisdicción donde nos tocó prestar servicio, en este caso junto con la Brigada USAR 13. Fueron días intensos, una experiencia única, difícil,  de mucha tensión. Fueron jornadas de trabajo con muchos cambios en la dinámica de este tipo de emergencias, trabajando en conjunto con diferentes fuerzas de seguridad con lo cual para todos fue una experiencia única y un aprendizaje de este tipo de circunstancias».

ENTRENAMIENTO DE EMERGENCIA

Por otro lado, Merletti agregó, teniendo en cuenta el entrenamiento que llevan a cabo los bomberos para este tipo de emergencias: «ya hace un tiempo largo que veníamos capacitándonos y formando parte del grupo de la Brigada PUMA. Después de muchas horas de capacitación y entrenamiento, de formarnos y dedicarle tiempo a eso, el año pasado logramos la certificación y este año tuvimos este servicio para el que veníamos capacitándonos y dedicándole tanto trabajo».

TIEMPO

Fueron varias horas y días dedicados al rescate en la ciudad de Villa Gesell, Gonzalo Castrillo el médico de Bomberos, señaló: «fue mucho tiempo de trabajo. Sinceramente fue un arduo trabajo, pero muy satisfactorio. Hemos compartido muchos momentos con los compañeros. Hemos tenido la suerte de rescatar a una persona con vida de todo lo que fue esta situación y es muy gratificante para todos. En estas situaciones, encontrar un poco de ayuda o de alivio para las familias que tienen tanto dolor en estos momentos».

ASISTENCIA

Castrillo reveló que ayudó al rescate de María Josefa Bonazza, la única víctima rescatada con vida del derrumbe: «llegamos aquel martes a las 4 de la mañana y nos acoplamos a las tareas de los chicos que ya estaban, particularmente de Villa Gesell y Pinamar. En uno de los sectores nos tocó trabajar en la búsqueda de dos personas que casualmente eran una fallecida y la otra con vida. En el momento no nos dimos cuenta por todo el trabajo, pero después nos emocionamos al encontrar una persona con vida y de nuestro medio es muy gratificante».

ESPERANZAS PERDIDAS

Uno de los momentos más duros a la hora de los trabajos de los bomberos, es cuando las esperanzas de encontrar a personas con vida en este tipo de hechos se va perdiendo, se va diluyendo con el paso del tiempo. Sebastián López, otro de los bomberos que retornó a Balcarce tras la intervención en Villa Gesell, indicó que «son momentos muy duros. Es difícil, tenés la ilusión todo el tiempo de sacar de los escombros a alguien. Mirás, revisás, buscás los huecos y no aparece nadie. Es muy difícil, es diferente a todas las emergencias, pero para nosotros fueron ocho días de esperanza y es difícil. Hay chicos que siguen trabajando allá. Nuestra Brigada sigue operando y tratamos de buscar, por lo menos para la tranquilidad de los familiares que están al lado del siniestro.

EL DESGASTE

López sostuvo que desgaste del trabajo fue «agotador». «Te da la fuerza el saber que hay gente todavía debajo de los escombros, trabajamos con lluvia, con calor, con frío, de noche, de madrugada, de mañana, de tarde, dormíamos muy poco, pero el hecho de tratar de cumplir la misión, es lo que nos daba la fuerza para cumplir».

Los bomberos, precisaron que si se siguen extendiendo los trabajos en Villa Gesell, continuarán los relevos de nuestros servidores públicos en aquel lugar. «Esperemos que esto termine cuanto antes, por nosotros, por los brigadistas que están, por las familias y ya se volvería todo el equipo», agregó y concluyó López.