Sebastiano y Carlo Vianello, lazos de sangre, música y pasión por Fangio
El prestigioso violinista Sebastiano Vianello recorrió el Museo Fangio junto a su hijo Carlo, también músico, en una visita marcada por la emoción y el homenaje. Llegaron al país para brindar conciertos en Mar del Plata como parte de los festejos por el Mes de la Italianidad.
UN HOMENAJE A LAS RAÍCES Y LA MÚSICA
En el marco del Mes de la Italianidad, que conmemora el Día de la República Italiana (2 de junio) y el Día del Inmigrante Italiano en Argentina (3 de junio), Balcarce recibió a una visita muy especial. Sebastiano Vianello, destacado violinista italiano con más de 5.000 conciertos en todo el mundo, recorrió el Museo Fangio junto a su hijo Carlo María Vianello, joven músico de talento precoz. Ambos llegaron a la región para participar en una serie de conciertos en Mar del Plata, organizados junto al músico argentino Marcelo Carrara.
UNA VIDA DEDICADA A LA MÚSICA
"Soy músico desde que nací", dijo Sebastiano, entre el italiano y el español, mientras compartía detalles de su vida con calidez y naturalidad. "Mis padres eran músicos, y mi padre, Giorgio Vianello, fue un pianista muy famoso en Italia". Aunque sus orígenes lo vinculaban al piano, Sebastiano se inclinó por el violín desde pequeño. "Prefería el violino", confesó con una sonrisa.
A los pocos años ya ofrecía conciertos en Alemania y comenzó su carrera con una orquesta. Sin embargo, pronto decidió seguir otro camino: "Cancelé la carrera orquestal porque no me gustaba repetir siempre lo mismo, quería explicar mi música, transmitirla". Así fue como fundó el Grupo Studente Veneto en 1990 y continuó su camino como solista. Desde entonces, ha recorrido escenarios en toda Europa, Asia y América, incluyendo países como Japón, China, Turquía, Líbano, Estados Unidos y Argentina.
UNA HISTORIA QUE UNE GENERACIONES
La primera vez que Vianello visitó Argentina fue hace casi 30 años, invitado por el maestro Ulla, en Bahía Blanca. Luego, comenzó a presentarse en Mar del Plata a partir de 2005. "Me enamoré de la Argentina", confesó. Este año, su regreso tiene un condimento especial: presenta por primera vez en el país a su hijo Carlo María, un talentoso violinista y violista de 23 años.
El jueves pasado, padre e hijo tocaron en la Catedral de Mar del Plata junto a la Orquesta Vivaldi, interpretando obras de Bach y Vivaldi. Hoy, coronarán su gira con un gran concierto junto a la Orquesta Sinfónica de Mar del Plata en el Teatro Colón. En esa ocasión, Carlo interpretará obras de Hummel e Ysaÿe, mientras que ambos compartirán escenario en la Sinfonía Concertante K364 de Mozart.
UNA PASIÓN QUE VA MÁS ALLÁ DEL ESCENARIO
Pero la música no es la única pasión de Sebastiano. Durante su paso por Balcarce, no podía dejar de visitar el Museo Juan Manuel Fangio. "Soy un apasionado de los autos. Tengo una colección de diez autos antiguos, desde 1925 hasta 2001. Los manejo y los restauro yo mismo. Es un hobby total", relató entusiasmado.
El vínculo con Fangio, explicó, no es menor. "Este museo es increíble. No hay otro igual. He estado en muchos museos del mundo, en París, en Módena, pero este es único porque está dedicado a un personaje verdaderamente extraordinario", expresó. "Lo visité por primera vez en 2017, y ahora vuelvo con mi hijo. Me emociona", agregó con la voz quebrada.
Sebastiano no sólo heredó el amor por la música de su familia -sus padres eran músicos y su abuelo fue el primer presidente del Senado italiano en 1865-, sino que también supo transmitir esa pasión a la siguiente generación. "Es un honor tocar con mi hijo", afirmó.
La gira argentina de los Vianello se inscribe en un mes lleno de emoción, donde las raíces culturales se celebran con música, arte y memoria. Balcarce tuvo el privilegio de ser parte de ese recorrido.