Trasciende al mundo de la mano de un balcarceño

Trasciende al mundo de  la mano de un balcarceño

La mirada de Valtteri Bottas y el gesto de placer, más allá de haber hecho la pole hace una semana en México en una nueva fecha de la Fórmula Uno, lo decía todo. Atesoraba en sus manos, tras la entrega que le hizo el tricampeón de la categoría, Jackie Stewart, una réplica del casco que utilizó Juan Manuel Fangio cuando obtuvo su primer título mundial en 1951 a bordo del Alfa Romeo 159.

Esa distinción estuvo enmarcada en el llamado “Tributo a Fangio”, al cumplirse 70 años de la obtención por parte del balcarceño de la primera de las cinco coronas mundiales, y que incluyó el pasado miércoles el traslado de sus restos desde el Cementerio Municipal al Mausoleo construido en el Museo del Automovilismo, donde descansarán para siempre.

Esa obra artesanal, que llamó la atención de más de 30 millones de aficionados de todo el mundo que observaron esa ceremonia, fue diseñada, planificada y construida con mucha pasión por un balcarceño, que actualmente está radicado en Mar del Plata. Se trata del arquitecto Mauricio Nigro, quien desde hace más de 35 años está vinculado a la figura del “Chueco” a través del Museo del Automovilismo y el Paseo Fangio.

Entrevistado por El Diario, recordó que tiempo antes de que se produjera la inauguración el 22 de noviembre de 1986 del Museo del Automovilismo, Juan José Pinilla lo convocó a trabajar para llevar a cabo un relevamiento e inventario de fotografías, colaborando con el área de Cultura.

A partir de aquel entonces, Nigro inició una amistad con Carlos Barragán, que con el paso del tiempo se fortaleció, al igual que con Juan Manuel Fangio sobrino.

Hace unos cinco años, con la creación del Paseo Fangio se formó un centro de documentación histórico en donde el balcarceño se involucró en temas específicos, trabajando en forma mancomunada con Fernando, hijo de Carlos Barragán, a quien definió como “un obsesivo en estudiar la vida de Fangio”.

La idea de construir una réplica de aquel casco (se lo proveía al “Chueco” la firma inglesa Herbert Johnson, una casa de ropa elegante que se los vendía a los jugadores de polo) tomó impulso cuando se planteó la necesidad de contar con un elemento distintivo de la vida deportiva del balcarceño para poder promocionarlo en el mundo y a la vez disponerlo en cuestiones diplomáticas.

“El diseño ya lo tenía desde hacía tiempo. Incluso se le entregó una réplica de dicho casco al expresidente Mauricio Macri en 2019”, recordó Nigro.

Hubo otro hecho que a este creativo profesional lo movilizó interiormente. Fue cuando, invitado por Carlos Barragán, visitó la ciudad entrerriana de Paraná para conocer la fábrica Pur Sang fundada en 1982 por el artesano Leónidas Jorge Anadón. Es la mayor fábrica de réplicas y recreaciones de vehículos históricos en la Argentina. “Recuerdo que Anadón me dijo que lo que alguna vez se hizo, se puede volver a repetir teniendo en cuenta la tecnología primitiva que existía por aquellos años. Esto fue determinante, lógico e inteligente. En definitiva, se convirtió en el disparador para encarar la construcción del casco”, remarcó.

La obra de arte de Nigro, lograda a partir de la utilización una resina natural, no sintética, le permitió obtener el color y el brillo original del emblemático casco que, consideró, “refleja también valores del deportista balcarceño como la austeridad y la excelencia”.

Esa verdadera obra de arte es la que hoy Vottas, que hizo público su admiración por el trabajo logrado, ya conserva, junto a una réplica de las antiparras, en su hogar junto al resto de los trofeos.

Si bien aún sigue recibiendo innumerables felicitaciones por su obra, la máxima satisfacción de Nigro pasa por haber concretado este sueño trabajando en conjunto con la familia Barragán; con el presidente de la Fundación Museo del Automovilismo, Juan José Carli; Juan Manuel Fangio sobrino y Augusto Cuestas. “Se logró con personas que quieren a Fangio, una figura trascendente a la escala de otros ídolos mundiales imperecederos”, subrayó.

Con 50 dólares que costó el envío a México de la obra de Nigro, certificada por el Museo del Automovilismo, la imagen de Fangio recorrió una vez más el mundo.

“Fangio es uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1. Su casco representa parte de su legado y fue un honor entregarlo al piloto que logró la posición de honor este año en el Gran Premio de México. Constituye un recordatorio de que la pasión por el automovilismo te puede llevar a lo más alto en este deporte”, comentó Carli.

En tanto, Nigro indicó que “la historia de Fangio es la que logró en los circuitos. Demostró su valentía, su talento, su precisión, su austeridad. El logro del casco demuestra eso, la esencia de lo que era Juan Manuel Fangio”.