Una campaña para enseñar qué hacer con los medicamentos vencidos
Andrea Ferreira, docente de la EEPA N° 701, y los integrantes del Club Rotario Balcarce Cerrito, Graciela Zabib y Guillermo Weingast, dialogaron con El Diario sobre la jornada que realizaron en la plaza Libertad y la importancia de concientizar sobre la correcta separación y descarte de remedios vencidos. La actividad fue bien recibida por la comunidad y busca continuar con recolecciones semanales y articulaciones con farmacias y el Hospital.
Cada hogar, casi sin excepción, guarda en algún cajón una pequeña farmacia doméstica. Medicamentos que sobraron de un tratamiento, comprimidos sin identificar, jarabes olvidados, antibióticos vencidos. Y cuando llega el momento de hacer limpieza, la decisión sobre qué hacer con ellos suele ser impulsiva: la bolsa de basura, el inodoro, la rejilla de la pileta. Lo que se escapa en ese gesto doméstico es que cada uno de esos productos es un potencial contaminante que puede afectar el suelo, las napas y hasta la salud de otras personas.
Con la intención de visibilizar esta problemática y aportar una respuesta concreta, la comunidad educativa de la Escuela de Educación Primaria de Adultos N° 701 desarrolló una jornada de concientización ambiental el pasado viernes 16 en la plaza Libertad. La propuesta se centró en la correcta separación y descarte de medicamentos vencidos y fue el resultado de un proceso pedagógico que lleva varios años abordando cuestiones ambientales desde el aula.
LA ESCUELA COMO MOTOR DE CAMBIO
"Hace tiempo venimos trabajando en la escuela con proyectos ambientales, sobre todo vinculados a la separación de residuos", explicó a El Diario Andrea Ferreira, docente de la EEPA N° 701, durante la actividad. "En este caso, lo que hicimos fue observar una problemática común, la mayoría de los alumnos como nos pasa a todos en casa, cuando encuentran medicamentos vencidos no saben qué hacer y terminan desechándolos de forma incorrecta".
Desde la escuela, los estudiantes investigaron y sistematizaron información sobre los riesgos de este tipo de desechos. Según explicó Ferreira, "algunos medicamentos como los antibióticos, los citotóxicos (utilizados para el tratamiento del cáncer), las vacunas, hormonas y coagulantes tienen un altísimo potencial contaminante. No solo afectan al medio ambiente, también pueden representar un riesgo para las personas que manipulan residuos sin protección".
A partir de esta investigación surgió la idea de promover un cambio de hábito desde el hogar: "Lo que corresponde hacer es separar correctamente desde casa. Los comprimidos vencidos deben ir en una bolsa amarilla, mientras que las cajas y blisters pueden colocarse en la bolsa verde, como los residuos reciclables", detalló Andrea.
La jornada fue también un espacio de diálogo con la comunidad. "Nos acercamos al centro de la ciudad con una mesa de información, volantes y contenedores. La respuesta fue muy buena. Mucha gente se acercó a preguntar y también a dejar medicamentos vencidos que tenían en sus casas", destacó la docente. "Es un tema del que se habla poco, pero que toca a todos".
ARTICULACIÓN CON EL CLUB ROTARIO BALCARCE CERRITO
Una de las claves del proyecto fue su articulación con el Club Rotario Balcarce Cerrito, que desde hace años sostiene el programa del Banco de Medicamentos. Esta iniciativa consiste en recibir donaciones de medicamentos no vencidos que, luego de ser clasificados y verificados, se entregan a la farmacia del Hospital para que lleguen a quienes no pueden comprarlos. La articulación surgió de forma orgánica, uno de los alumnos de la EEPA, Argentino, les comentó a los docentes que era voluntario en el Rotary y que había un proyecto compatible.
"El contacto surgió así, y para nosotros fue muy positivo porque justamente lo que no teníamos resuelto era qué hacer con los medicamentos vencidos", explicó Graciela Zabib, presidenta del Club Rotario Cerrito. "Nosotros recibimos una cantidad importante de medicamentos y siempre hay un porcentaje que no se puede usar. Hasta ahora, lo resolvíamos como podíamos, con alguna farmacia que nos hacía el favor de recibirlos. Pero esto nos da una solución más sustentable y a la vez educativa".
Zabib aclaró que el Club recibe exclusivamente medicamentos no vencidos, y que no realiza distribución directa a personas particulares, sino que todo se canaliza a través del Hospital. Las reuniones del Rotary son los miércoles a las 19:30 en la Asociación Italiana, aunque cualquier vecino puede acercar medicamentos a los socios directamente.
CLASIFICACIÓN Y COMPROMISO AMBIENTAL
Una de las particularidades del Banco de Medicamentos es el cuidado en el proceso de selección. "Cuando recibimos donaciones no es que agarramos las cajas y las llevamos al Hospital", explicó Weingast. "Primero revisamos uno por uno los productos. Sacamos los blister, los unificamos, descartamos los vencidos y todo el cartón y los prospectos los separamos para reciclaje. Es un trabajo artesanal, pero creemos que es la única manera responsable de hacerlo".
Zabib reforzó esta idea: "El medicamento vencido no es un residuo cualquiera. No se puede tirar en el tacho de basura ni en el inodoro. Contamina las napas, afecta al suelo y además es un riesgo para los niños pequeños o para los adultos mayores que viven solos. Hay que tomar conciencia de eso. Es como con las pilas o con los residuos patogénicos, tienen un tratamiento especial".
El proyecto no termina con esta jornada. Desde la escuela anticiparon que están gestionando acuerdos con farmacias y centros comunitarios para instalar contenedores que funcionen como puntos de recolección estables. "La idea es que al menos una vez por semana podamos hacer un recorrido por esos puntos y llevar lo recolectado al Hospital", explicó Ferreira.
Además, se están evaluando otras formas de continuar la difusión. "La información que logramos sistematizar desde la escuela puede servir para que otros también la repliquen. Estamos abiertos a compartir el material y seguir generando conciencia", concluyó la docente.
UNA SOLUCIÓN QUE NACE DESDE ABAJO
Lo que comenzó como una inquietud dentro del aula terminó construyendo una red concreta entre estudiantes, docentes y una organización de la sociedad civil. El caso de la EEPA N° 701 y el Club Rotario Cerrito muestra que los proyectos comunitarios pueden surgir desde las aulas de adultos, articular con actores territoriales y abordar problemas reales con soluciones sustentables.
Comprimidos vencidos. Colocarlos en una bolsa amarilla.
Cajas, prospectos y blisters. Descartarlos en la bolsa verde de reciclables.
Nunca tirar medicamentos en la basura común, el inodoro o la pileta: son residuos patogénicos que contaminan el suelo y el agua, y pueden representar un riesgo para la salud pública.
Podés acercarlos a los socios del Club Rotario Cerrito. Reuniones: miércoles, 19:30. en la Asociación Italiana.
Contactos directos: Graciela Zabib: 2266-632409. Guillermo Weingast: 2266-635120.
En breve habrá puntos de recolección en farmacias y centros de salud. La EEPA N° 701 articulará la recolección semanal y el traslado al Hospital municipal, que garantiza el tratamiento adecuado (cremación segura).
IMPORTANTE
Solo se reciben medicamentos vencidos para descarte o medicamentos no vencidos en buenas condiciones para donar. No se entregan medicamentos a particulares. Toda la distribución se canaliza a través de la farmacia del Hospital.