Vicente Maresca podría convertir más de 300 motores nafteros a diesel para la Policía

Vicente Maresca podría convertir más de  300 motores nafteros a diesel para la Policía

Vicente Maresca, mecánico

Su pasión por la mecánica y su espíritu inquieto lo llevó a convertirse en un "adelantado" en la década del setenta creando los motores Flavia en sus versiones de 280 y 290 HP. Pero en su ambición por generar nuevos desarrollos en la década siguiente su nombre trascendió con fuerza por idear un sistema que permitía transformar los motores nafteros en diesel con los beneficios económicos que ello significaba para la época.

Vicente Maresca, de él se trata, técnico en motores diesel y de fuerza motriz que recibió el título de la National School de Estados Unidos, está ante una nueva posibilidad de ofrecer sus conocimientos y capacidad de trabajo al ser contactado nuevamente por la Policía Bonaerense con el propósito de poder llegar a convertir algo más de 300 motores nafteros a diesel y de esa manera recuperar patrulleros para tareas de prevención y represión del delito.

El propio Maresca confirmó la novedad a El Diario tras recibir un primer motor de la fuerza policial para avanzar en la iniciativa que apunta, además de la reconversión de las plantas impulsoras, a que éstas tengan más potencia a un bajo régimen de revoluciones. Sostuvo además que la prueba del motor una vez instalado el sistema estará a cargo del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Si el resultado final es positivo, Maresca habrá de efectuar la transformación en serie a partir del requerimiento de la Policía.

"Se abre una interesante posibilidad", expresó Maresca quien durante 22 años fue asesor mecánico en el Ejército Argentino además de haber estado ligado a los Servicios de Inteligencia de la mencionada fuerza, con la cual colaboró, por ejemplo, transformando motores nafteros modelos 1976 y 1978 a diesel.

LOS EFECTOS DEL MODELO MENEMISTA

Recordó Maresca que en plena expansión de su negocio padeció los efectos del plan económico del menemismo con la apertura de las importaciones. "Yo tenía una matricería importante valuada por entonces en unos cien mil australes. (Carlos) Menem permitió la importación de unidades Toyota y Nissan con motores diesel y me 'taparon el negocio'. Y luego, por si fuera poco, el banco se me quedó con unos 290.000 australes ó dólares por decisión del entonces ministro de Economía, Erman González. Tuve que suspender a una decena de empleados", recordó.

Su crítica también fue hacia el Gobierno municipal que encabezaron por entonces los ex intendentes Víctor Báez y Eduardo Redondo. "Nunca me tuvieron en cuenta los políticos de aquella época.", aseguró.

Recordó luego la oportunidad en la que frente a un ministro de Salud bonaerense de visita en Balcarce le planteó que si le donaba una ambulancia, él aportaba el motor. "Y así fue. Si bien yo conseguí ese logro, luego figuró el Departamento Ejecutivo como el que lo alcanzó. Ya pasó. Lo que sí luego ese ministerio me adquirió una decena de motores para equipar ambulancias", afirmó.

Si bien asegura que a su edad, y luego de un largo camino recorrido en lo profesional, no tiene necesidad de seguir "metiendo manos en la mecánica", su pasión puede más y sigue ligado a esa labor en donde la refacción también constituye un hobby. "He reparado más de veinte motores de unidades que se exhiben en el Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio. También construí una réplica del Chevrolet '39 que condujera el 'Chueco' para Hugo Mazzacane y existiría la posibilidad de lograr, convenio mediante, construir otra réplica de un auto del quíntuple campeón del mundo de Fórmula Uno y de Héctor Luis Gradassi para el Museo del Automovilismo en las Termas de Río Hondo en la provincia de Santiago del Estero. También Maresca aplicó sus conocimientos en otro auto que hizo historia como lo fue "el tractor" de Eduardo Casá.

Vicente Maresca podría convertir más de  300 motores nafteros a diesel para la Policía