Consejos del INTA para apicultores en situación de inundación

Consejos del INTA para apicultores  en situación de inundación

A los efectos de contribuir en una emergencia, como es el caso actual, desde el marco técnico que compete, el Equipo Regional Apicultura del Centro Regional Entre Ríos del INTA, hace llegar algunas consideraciones que pueden ser de utilidad para muchos apicultores que desarrollan su actividad en zonas afectadas por inundaciones.

Existen muy diversos estados productivos, según cada apicultor y cada zona donde se asientan las colmenas, inclusive para un mismo apicultor se presentan distintas situaciones en sus apiarios. Por ello habrá sugerencias de aplicación en general y otras muy específicas, según el caso.

En muchas zonas, las colmenas se encuentran en plena producción, habiendo quienes ya cosecharon, otros a punto de hacerlo y también quienes priorizaron la multiplicación y por lo tanto el foco pasa por generar más núcleos, paquetes, cámaras, etc., y no tanto obtener miel.

También se dan dos situaciones distintas en cuanto a hacer transhumancia o dejarlas fijas en un mismo lugar.

En cualquiera de las situaciones descriptas, la presencia de inundaciones, puede complicar con distinta intensidad, la producción y la economía del productor.

Hay dos temas centrales que cuidar: sanidad y nutrición de las colonias.

Para ello:

1. Si se puede acceder al apiario, por supuesto que debería retirárselo si el riesgo es de mayor crecida o bien de que no se pueda llegar de ahí en más, por algún tiempo. Una vez trasladado a su nuevo lugar, monitorear Cría, Postura, Varroa, Nosema, presencia de polen y de miel y en este último caso, cosechar si hay producción excedente, pero respetando nivel de reservas, teniendo en cuenta que puede haber un período en ese lugar, que no haya oferta de néctar suficiente por un tiempo. De lo observado, dependerá tener que recurrir a un tratamiento con acaricida, a suplemento proteico y energético.

2. Si lamentablemente, el apiario quedó rodeado de agua y no se puede acceder a él, pensando en la inmediata recuperación de las colonias y de la economía del apicultor, en cuanto se revierta la situación y se acceda, debería monitorearse reservas de polen y miel y presencia de Varroa y Nosema, para actuar en consecuencia. Con ello no se corrige la situación de hoy, pero SÍ se evitan mayores pérdidas, al preservar las colonias y así reencausar la producción lo antes posible.

3. Tratándose del material inerte, si ha sido afectado por el agua, se puede recuperar, y siempre conservarlo en lugar seco y aireado. Para el caso de alzas melarias y cámara de cría, deben disponerse de forma que puedan tener luz y buena corriente de aire, para evitar la proliferación de la polilla de la cera. También la cera puede recuperarse, siendo un insumo necesario para volver a formar nuevas colmenas.

4. En todos los casos, es bueno recordar que el asociativismo es una excelente herramienta que facilita acciones y mejora la economía individual. Por ejemplo, compartir entre varios apicultores las tareas descriptas, con lo cual, en el menor tiempo posible en todos los apiarios se llegará y harán las cosas indispensables, compartiendo trabajo, vehículos, entre otras actividades y recursos.

5. No menos importante, resulta consultar al técnico de confianza. Para quienes trabajan agrupados, está su Promotor Asesor y en general, están las Agencias del INTA quienes sabrán orientar para cada caso.