Creativas y variadas propuestas que buscan la fase regional

Creativas y variadas propuestas que buscan la fase regional

Clelia López, en su rol de coordinadora regional de Actividades Científicas, Tecnológicas y Educativas (ACTE), contó que lo realizado SE circunscribe en la instancia de feria distrital, donde se reúnen los trabajos de todos los niveles y modalidades del distrito de Balcarce. “Llegaron hasta acá porque hubo un trabajo en el aula donde le dieron un formato, una problemática sobre la que investigaron, llegaron a conclusiones y se presentaron entre las ferias. Hay un marco normativo que les permite participar. Y de acá se hace una preselección para que los trabajos más formados puedan pasar a una instancia regional, en este caso serán 8 los que se elegirían”.

La actividad en cuestión se realizará, en principio, el 23 de septiembre en Necochea, lugar al que accederán las propuestas que fueron analizadas por una lista de evaluadores, conformada por un grupo de docentes que tienen injerencia en los niveles y modalidades que se presentaron, aunque también según su especificidad.

Pero eso será lo próximo y, sin adelantarse en el tiempo, López quiso brindar su mirada sobre la tarea realizada en esta Feria: “la verdad esto es todo muy bueno, pero lo que hay que destacar es el crecimiento año a año de cada trabajo. La Escuela Técnica ya viene con una trayectoria y se nota ese crecimiento en cuanto a lo académico, porque uno lo que mira es qué aprendizaje hay en el aula. Y eso es lo que vienen a contar, ni más ni menos, mientras que los evaluadores les dan una mirada para que puedan seguir creciendo. También se observa un crecimiento en las escuelas de adultos, que presentaron 5 trabajos. Y ese esfuerzo, motivación y ganas que los docentes transmiten a los alumnos”.

FACIL DE CONTROLAR

Santiago Fioriti, Oreste Urruti, Damián Marascio, Juan Manuel Lantaño y Santiago Gelis son alumnos de la modalidad Electromecánica de la Escuela Técnica local, crearon una producción llamativa y seguramente muy provechosa.

El primero de los citados dijo que “lo que se busca con este trabajo es hacer un invernadero automatizado, en cierta forma, con la necesidad del usuario solamente de rellenar el agua y conectarlo a la energía eléctrica. Se busca que un cultivo pueda crecer en condiciones perfectas, controlando temperatura, humedad y riego. Investigamos el cultivo antes de ponerlo en el invernadero”.

También se expresó el último de los nombrados, quien destacó la ayuda recibida por parte de profesores de distintas materias, mayormente de los docentes Gustavo Gugliotta y Andrea Ferreyra, además de los alumnos de 7º1ª “que en 2018 se encargaron de confeccionar la estructura y pensar la lógica del proyecto para nosotros después poder ejecutarlo. Y también al INTA”.

Agradecieron a todos los que de una manera u otra apoyaron esta propuesta y pusieron en alto el valor de la Feria: “nos parece algo muy bueno porque mueve a los estudiantes de diferentes escuelas para poder trabajar y recibir algo a cambio, como pasar a otra instancia, o simplemente sumar aprendizaje”, citó Fioriti.

ALUMNAS ORGULLOSAS

Nabila Galante, docente de la Escuela de Adultos 702, acompañó y respaldó, entre otros, al proyecto de sus estudiantes Nelly Capese y Elina Caro.

Dieron a conocer que concurrieron a una nutricionista para mejorar su alimentación y luego elaboraron comida saludable. “No sabíamos comer”, dijo una de ellas, quien destacó el empuje que les dio su profesora.

También contaron que el trabajo lo llevaron a cabo entre los once alumnos que conforman el grupo, confeccionando entre otras cosas un juego didáctico para edades pequeñas, un nutriplato donde deben armar un rompecabezas con alimentos que detallan los nutrientes que deben aportar en cada comida.

“Después cada uno investigó una enfermedad ligada con el consumo de alimentos, como por ejemplo celiaquía, obesidad, la gota que es muy conocida pero no sabemos qué es, caries, diabetes y demás. Tuvieron que armar un folleto informativo con todo eso”, contó la docente.

Y luego sus dos alumnas opinaron sobre la Feria, que no fue la primera en la que participaron, aunque sí la inicial en Balcarce. “Nos encantó, sinceramente, esto nos pone orgullosas a nosotras”, coincidieron.

UNA LOCOMOTORA

En otro de los stands dos estudiantes acompañados por su profesor Agustín Maifredini, se las ingeniaron para crear una locomotora eléctrica y a vapor, que está por ahora en un proceso experimental.

“La caldera la hicimos con un matafuegos reciclado, que tiene una resistencia que calienta el agua y hace que genere el vapor, para que sea energía mecánica”, dijo Bruno Digerónimo.

La idea surgió teniendo en cuenta lo acaecido durante la segunda guerra mundial, en Suiza, donde a raíz de la escasez de carbón optaron por modificar algunas locomotoras para que sean eléctricas pero a vapor también. “Y además queremos conseguir la preservación de la cultura de la máquina a vapor, sin generar contaminación, porque ahora al cambiar la caldera por una eléctrica ya no quema ningún tipo de carbón, ni leña ni combustible fósil, por lo cual no genera gases tóxicos o dañinos para el ambiente”, agregó su compañero Blas Correa.

El docente a cargo reflejó el buen desempeño de los alumnos, citando el trabajo de tornería y soldadura, las técnicas que fueron aprendiendo y la gran motivación que poseen. “Intentaron buscar un movimiento perpetuo dentro de lo que sería la caldera a vapor, haciéndola ecológica, alimentar la parte eléctrica con batería de acumuladores y en los vagones tienen proyectado colocarles dínamos para poder, a medida que viaja, ir recuperando las baterías. Y después la Feria es muy buena, encontramos muchos proyectos lindos, se hizo presente mucha gente. Estamos muy contentos y hay que apoyar”.