Estrella amarilla: a 8 años del accidente en el que murió Juan Rodríguez
Los hechos sucedieron el 5 de febrero pero de 2015. Otro de tantos accidentes de tránsito que ocurren en la ciudad, dejaba una víctima fatal.
Aquella tarde, Juan Rodríguez de 23 años, se desplazaba en su motocicleta por avenida Dorrego (40), mientras que una camioneta Fiat Ducato lo hacía por calle 17.
Allí, testigos oculares del hecho, relataban en aquel momento, que Juan, sorprendido por la presencia del vehículo de mayor porte, intentó esquivarlo pero no pudo hacerlo, por lo que impactó violentamente contra la parte derecha de la camioneta. Como consecuencia del fuerte golpe, Juan cayó pesadamente sobre el asfalto.
Inmediatamente, fue trasladado al Hospital local, pero las heridas entre traumatismos y lesiones eran graves, por lo que fue trasladado al HIGA de Mar del Plata, donde finalmente falleció.
Ocho años después del suceso y en un nuevo aniversario de su muerte, su madre, María Teresa Belver, le rinde homenaje. En esta oportunidad, fue pintando nuevamente la estrella amarilla en avenida Dorrego y calle 17, simbología destinada a que en el mencionado lugar hubo una víctima producto de un accidente de tránsito.
Ante la presencia de los medios de comunicación, María Teresa habló a corazón abierto.
“Es muy doloroso y cuanto más tiempo pasa más difícil se va haciendo, porque Juan salía a trabajar, salía a la escuela y Juan un día no volvió más. Lo seguimos esperando y no vuelve.
Es doloroso porque la Justicia es complicada, porque siento que hay que matar a alguien para que haya un premio. Esto fue un siniestro vial y la persona que lo mató sigue circulando, sigue disfrutando la vida y esto le pasó a Juan, pero le podría haber pasado a cualquiera”.
El recuerdo
María Teresa recordó aquel día en que sucedió el trágico hecho: “Lo último que compartí con él era para ver quién de los dos cerraba la puerta de la casa. Juan iba a trabajar, tenía 23 años. Salía una hora antes para darle una mano al patrón y yo entraba a trabajar un poco más tarde. Él estaba desesperado porque justo el patrón pasó por la casa y me dijo: ‘me voy porque ya se fue a abrir’ (el patrón), le dije: ‘bueno quién cierra la puerta?’, porque yo también me tenía que ir. Ahí me contestó: ‘cerrala vos’, esas fueron las últimas palabras que llevo de él. Iba para el trabajo, ni siquiera salía a tomar mates a la casa de un amigo, iba a trabajar. Estaba preocupado porque tenía que estudiar, iba a la escuela de Adultos en la Escuela Secundaria Nº1 y tenía que rendir dos materias.
Todos sus compañeros de la escuela siguen preocupándose, estando, preguntando cómo va todo, cómo salió el juicio y por qué se había perdido en un principio, después se apeló y salió ‘homicidio culposo’, pero desgraciadamente en Argentina no hay justicia. Es matar y felicitar a la gente”.
Sola
María Teresa manifestó sentirse sola respecto de la Justicia y además comentó: “Me costó encontrar unas abogadas como las que tengo, son algo excepcional. Fui a varios abogados que no aceptaban el caso porque me decían que Juan ya estaba muerto, es como la frase: ‘muerto el perro se acabó la rabia’. Pero por suerte encontré a estos dos seres humanos que decidieron tomar la causa.
En un momento se archivó, el abogado que la patrocinaba dictaminó que había falta de pruebas y la única que faltaba era llevarle el cuerpo de Juan que está en el cementerio”.
Para poder llevar o afrontar el dolor que permanece, María Teresa se unió a una fundación: “En el momento que pasó todo, yo me sentí abandonada, busqué y me uní a una fundación que es de la ciudad de Córdoba y recorre a nivel nacional e internacional diferentes lugares llevando la concientización, bajo un lema: ‘De vos depende no sumar una estrella más de dolor’.
Tratamos de concientizar: donde hay una estrella en cualquier ruta, calle, etcétera o un cartel vertical es para no sumar más estrellas y pensar que en este lugar murió un ser humano como en muchos otros sitios en donde se van a encontrar transitando y ver una estrella amarilla”.
AGRADECER
Por último, María Teresa agradeció a todos los presentes y dejó ver una vez más su emoción, acompañada de un dolor que lleva todos los días desde hace 8 años: “Hay mucha gente que me viene acompañando con el abrazo, con la presencia, hablándome por teléfono, es una familia. Juan es del pueblo, no es sólo mi hijo, es hijo del pueblo: lo querían, sigo encontrándome gente que me dice que lo conocía y es algo que me reconforta. Todo eso suma y es dolor. Es dolor porque no está y los amigos lo siguen sufriendo como si fuese el primer día y hasta muchos lo están esperando. Hay personas que no quieren participar del homenaje porque me dicen que Juan se fue de viaje, que se fue con la moto a pasear y que va a volver.
Y día a día que pasa es lo mismo, él no vuelve. No vuelve porque me lo llevaron.
Quiero agradecerle a todos los que han estado presente de alguna forma”, finalizó.
EL CASO
El caso es llevado adelante por parte de la madre de Juan Rodríguez, por las letradas Dra. Carolina Ciordia (Tomo 9 Folio 49) y la Dra. Martina Papadópulos (Tomo 16 Folio 248), ambas del Colegio de Abogados de Mar del Plata.
Respecto de la instancia judicial, la Dra. Ciordia, señaló: “En estos momento seguimos trabajando luego de una larga lucha y de muchos años. Se logró que se condene por la responsabilidad que tuvo el conductor en la muerte de Juan Rodríguez. La Cámara de Apelaciones y Garantías de Mar del Plata resolvió una condena por considerar que tuvo un actuar negligente e imprudente. La condena consistió en dos años de prisión e inhabilitación para conducir por 5 años”.
Seguidamente la Dra. Papadópulos, agregó: “Ahora la defensa recurre esa sentencia que la Cámara había resuelto, con lo cual la sentencia todavía no está firme. Esperamos que la Suprema Corte rechace el pedido de la defensa y confirme la condena que con mucho criterio la Cámara de Apelaciones resolvió”.
En lo concerniente a los plazos para que la Suprema Corte se expida, las abogadas señalaron que no hay un tiempo establecido, pero que la resolución será pronto: “lo importante es que se logró, que luego de una absolución dada por el Juez Correccional en primer grado, que la Cámara revea esa resolución y con buen criterio haga hincapié en esta doble prioridad de paso que tenía Juan y en esta violación del deber de cuidado que tuvo el conductor”.
Sobre este caso y si habrá un pedido de resarcimiento económico, la Dra. Papadópulos, manifestó: “No, no hay ningún tipo de resarcimiento económico, ni de pedido de la familia por esto. Solamente es el hecho del sentimiento y lo que este caso viene a reparar de algún modo, de justicia, de que una persona que atropelló a otra y se llevó la vida de un joven, se pueda tener algo de paz y de sentir que esa persona fue responsable por la muerte de ese chico y que no fue como dijo el juez de primera instancia, que era culpa de Juan, el hecho de no haber frenado. Lo que es incorrecto porque la prioridad de paso la tenía él y el conductor de la camioneta, violó el deber de cuidado al no haber frenado, ni tomado las precauciones necesarias para divisar si no transitaban autos por la avenida que es lo que corresponde”.
En cuanto a la presencia de las abogadas en el homenaje a Juan Rodríguez, es en apoyo a la familia: “Sabemos que es un día muy doloroso para Teresa, que es una mamá que viene sufriendo y luchando mucho por esto y venimos a respaldar y solicitar de alguna manera el compromiso de Balcarce, del pueblo en este sentido, de que se pueda tomar conciencia del deber de cuidado que hay que tener para que no vuelvan a ocurrir estos hechos tan trágicos y que generan tanto dolor”, cerró la Dra. Ciordia.