Notable incremento de personas que estudian Lenguaje de Señas

Notable incremento de personas que estudian Lenguaje de Señas

Adriana Antón, intérprete y Silvina Goicochea, docente

Silvina Goicochea, quien es sorda desde pequeña a causa de un accidente sufrido, empezó a temprana edad a incorporar conocimientos ligados al lenguaje de señas, con el cual se fue abriendo paso en su vida, en todos los sentidos. Posteriormente se capacitó y hace unos tres años tuvo su lanzamiento como docente del curso de Lengua de Señas en el orden local, que actualmente se dicta en forma gratuita a través de la Dirección de Políticas de Inclusión.

Junto a ella se desempeña Adriana Antón, en su función de intérprete, quien transmite a los estudiantes toda la enseñanza que imparte la profesora, haciendo de vínculo entre las partes y posibilitando la mejor asimilación posible de todo el bagaje de conocimientos que durante el curso se van impartiendo.

La actividad en cuestión tiene distintas sedes, días y horarios durante cada semana. Esta última edición comenzó en agosto y se trasladará hasta diciembre, mes en el que los estudiantes deberán rendir el examen final correspondiente para obtener el pertinente certificado.

DESDE PEQUEÑOS

El Diario se acercó hasta la Sala "Dr. Victorio A Tommasi" para recoger el testimonio de Silvina, a través de la intérprete Adriana que la acompaña en muchos momentos de su vida, no solamente en los cursos de Lengua de Señas.

Transmitiendo lo que siente la docente a quien secunda, dijo que "le parece perfecto que la gente se anime a hacer este curso, está muy conforme con la cantidad de personas que asiste, es algo que no esperábamos realmente. Son muchas las personas que se anotaron".

También comunicó qué parte de los cursos le agrada más: "le gusta todo, desde los más chiquitos, desde cuando empiezan a hablar, les encanta enseñarles para que ya desde pequeños se puedan empezar a comunicar".

En ese sentido, dio a conocer que desde los cuatro meses en adelante los bebés están en condiciones de recibir la respectiva instrucción en la materia, las primeras enseñanzas del lenguaje de señas, que lógicamente se irá profundizando a medida que vayan creciendo.

Acto seguido, trasladó las miradas que Silvina Goicochea tiene de distintos temas:

-"Siempre en las familias hay alguna persona que empieza con la inquietud de querer aprender, tanto la mamá o el papá, pero después poco a poco se van sumando todos los demás. Siempre hay uno, el más corajudo, el que arranca, pero tarde o temprano lo aprenden todos".

-"Le encantaría que fuese una materia escolar, pero por ahora solamente está en las escuelas de educación especial. También pasa que no hay gente especializada para poner una en cada colegio, acá en Balcarce está ella sola, a veces la llaman y si puede va y enseña lo que le piden. Puede ser una canción, como lo hemos hecho en algunos casos, por ahí también el abecedario, como nos ha pasado. Pero para hacerlo como una materia no hay gente capacitada para estar en todos los colegios".

-"Ella está feliz, contenta que venga mucha gente a capacitarse y aprender porque después se podrán comunicar con todas las personas que son sordas".

VARIADA TAREA

Adriana Antón cumple con su función de intérprete, labor que le es requerida no solamente en el Curso de Lengua de Señas sino en otras actividades del quehacer diario.

"A mí me llaman la mayoría de las veces cuando hay un problema y la Policía me necesita, hubo casos que terminaron en juicios o que han robado personas sordas y tuve que acompañarlas. Siempre fue gente de Balcarce, a veces tuvimos que ir a declarar y demás a Mar del Plata. Y también me requiere Silvina cuando me llama para que la acompañe al colegio, al médico o también su marido o alguna otra persona sorda que me llama, que tengan que ir a determinados lugares y yo los acompaño".

Su presencia y el trabajo que realiza toman una trascendencia notable en la mayoría de los casos, en situaciones más cotidianas como en otras circunstancias diferentes, por caso como citaba anterirormente en intervenciones ligadas a acontecimientos delictivos.

Por eso se define como "la voz y el oído de la persona sorda". Y no le falta razón, ya que tiene que decirle a esa persona con las manos lo que el otro individuo está diciendo, o al oyente transmitirle lo que la persona sorda está expresando con sus manos. "Yo tengo que transmitir lo que la persona sorda me dice tal cual me lo dice, tanto al abogado, a la Policía, al juez o a quien corresponda", añadió.

DEL ANECDOTARIO

Hay un detalle no menor y es que no todas las personas sordas se comunican a través del lenguaje de señas. Y en el marco de su actividad como intérprete, ha vivido diversa anécdotas a lo largo del tiempo que lleva desarrollando dicha profesión, entre ellas una con un aspecto particular ligado a dicho aspecto: "me tocó ir a Mar del Plata con un chico sordo que no sabía lengua de señas. Costó que él me tomara confianza, porque está eso también, la confianza que te pueden tener. Sos una persona desconocida, ellos no te escuchan y tienen que confiar en vos porque te van a contar lo que pasó. En este caso era un hecho policial acá en Balcarce. Estuve primero comunicándome con él, después entramos los dos juntos y me hicieron jurar ante la Biblia que iba a decir solamente la verdad, juramos los dos y después yo decía lo que él me contaba y luego le decía a él lo que el abogado y el juez me preguntaban o me decían. Fui tres o cuatro veces".

"ALGO PERSONAL"

Actualmente el lenguaje de señas está más al alcance de todos, pero no todas las personas sordas lo han incorporado, por diversos motivos. Antón manifestó sobre este particular que "es algo muy personal, hay algunos que lo aprendieron de chiquitos, otros de grandes y están los que nunca lo aprendieron. Pero igualmente entienden, porque siempre se trataron con otras personas sordas y van agarrando señas. Y si no entienden está la expresión de la cara, el movimiento del cuerpo, que es lo que también cuesta mucho. Ellos tienen el sentido que al resto de las personas les falta, cualquier gesto lo interpretan y los demás no nos damos cuenta".