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Exitosísima fue la 50ª edición de la Caravana de la Alegría que organiza anualmente el Colegio Parroquial “Emilio Lamarca”.

A pleno sol, en un clima festivo y camaradería, la actividad cumplió con el objetivo trazado: "vivir una fiesta recreativa y en familia".

Las cientos de bicicletas, la mayoría de ellas adornadas para la ocasión, le aportaron el color a la realización.

El inicio de la jornada comenzó, como es tradición, en la sede del Colegio Parroquial, en calle 20 entre 15 y Av. Favaloro. Una extensísima fila de bicicletas esperaba el inicio de la jornada. La fila atravesaba desde la calle 20 y Favaloro hasta la 20 y 13, ubicación del Colegio “Santa Rosa de Lima”.

Y de repente, se dio el inicio de la actividad. Con gran expectativa, familias enteras a bordo de sus bicicletas comenzaban a pedalear pasadas las 10:30 hasta el predio de la Sociedad Rural, ubicada en Av. Centenario esquina 79.

El camino es marcado como la logística de la caravana lo marca por los guías de cada posta numeral.

El recorrido se llevó a cabo alrededor de la plaza Libertad, saliendo desde Av. Favaloro hacia calle 18 y de allí por calle 15 hasta la 16, para retomar por calle 17 hasta Av. Kelly con dirección en un camino derecho, pero lleno de alegría hacia el predio de la Sociedad Rural en el que se esperaba, con impaciencia, la llegada del sinnúmero de familias que se dieron cita en la jornada que albergó no sólo a la comunidad educativa del colegio, sino también a gran parte de los vecinos de Balcarce.

La gran caravana por las calles de la ciudad, llegó al predio de la Sociedad Rural pasadas las 11 de la mañana. El ambiente era radiante: pleno sol y ninguna nube en el cielo coronaban la escena de una jornada que sería recordada en las anécdotas posteriores.

Una vez en el predio, se concretó el gran picnic que reunió a todas las familias. Infaltables fueron los kioscos del Colegio Parroquial, desde donde se vendían, choripanes, hamburguesas, helados, entre otras exquisiteces.

Por otra parte, sobre el mediodía se celebró la misa por el 50ª aniversario de la Caravana de la Alegría.

A todas las propuestas, como todos los años, se le sumó la música, los juegos y los sorteos de más de 100 premios aportados por distintos comercios de nuestra ciudad. A los mencionados sorteos, se podía acceder adquiriendo los cartones que el propio colegio vendió durante las últimas semanas. Lo recaudado, señalaron desde la institución sería para el mantenimiento del edificio.

Contentos, desde la dirección de la institución, sortearon más de 10 bicicletas, en una jornada espectacular, en la que también se llevó a cabo un concurso con la bicicleta mejor decorada con elementos reciclados, amigables con el medio ambiente, reafirmando el compromiso del establecimiento educativo con esta temática tan importante.

Ya entrada la tarde, fue momento de “levantar campamento”. Así los grupos que ya se habían conformado a la mañana (con algunas bajas que abandonaron en el camino) se emprendió el regreso hacia la ciudad. La desconcentración se llevó a cabo en la plaza Libertad sobre las 17, dando por finalizada la 50ª edición de la Caravana de la Alegría.