Tener el espacio propio es el anhelo de muchos. Trasladado al fútbol, disponer de una cancha para entrenar con las diferentes categorías durante la semana y poder disputar los partidos de sábados o domingos en la misma, es el ideal. Máxime si el club pasó por esa etapa y, por circunstancias de la vida, no pudo seguir haciéndolo. Algo que le ocurrió a Deportivo Los Pinos -entre otros- hace ya más de tres décadas y que se tornó como punto de motivación volver a recuperar, desde que la entidad regresó a la competencia de la Liga Balcarceña.

El actual presidente de la comisión directiva es Marcelo Barragán, reconocido exarquero del seleccionado juvenil local y de varios equipos como Boca Juniors, Apinta, Deportivo Mitre, Atlético San Agustín, Ferroviarios, Amigos Unidos y por supuesto el elenco de su pueblo, donde actualmente reside. Junto a quienes lo acompañan en la labor dirigencial continúan el emprendimiento comenzado por otro grupo de entusiastas, que a su vez fue involucrando voluntades en el paso del tiempo, todos unidos bajo el mismo objetivo.

Los trabajos se encuentran en una etapa avanzada y falta el empujón final. «Se ha hecho toda la plomería y cloacas de vestuarios, que ya están techados. El campo de juego está muy lindo, se corta el pasto y se lo riega casi todos los días. Después se hicieron unos 30 metros de cemento a lo largo, debajo del alambrado, algo que exige la APREVIDE. Nos faltan tres puertas, dos ventanas, tres inodoros, el revoque y el contrapiso de los vestuarios. La idea es que al menos haya un piso con una carpeta, bien prolijo. Y seguir con el tema del cemento debajo del alambrado, por eso necesitamos eso y también bastante alambre. Y hacer dos baños chicos, en ese sentido Juan Colarusso siempre se puso la 10 y no creo que esta vez nos diga que no», actualizó.

TRABAJO, DINERO Y COLABORACION

Los trabajos empezaron allá por 2012, con una nivelación a cargo de Horacio Ros, labor que de realizarse hoy demandaría una inversión de algunos millones. Posteriormente se hizo el alambrado y en su momento también se sembró el campo de juego, entre otras acciones desplegadas.

«Nosotros pensamos que nos van a ayudar algunos empresarios de Balcarce, si se ponen una mano en el corazón y ven que todo lo que hacemos es con recursos propios, que no es poca cosa. Hay gente que es buena y nos va a ayudar», destacó Barragán.

Mientras tanto y en el camino recorrido, han tenido que ingeniárselas para recaudar dinero. organizaron bailes, hicieron encuentros comunitarios -Ferroviarios les tendió una ayuda importante-, instalaron kioscos en los partidos liguistas y pusieron en circulación algunas rifas, por citar algunas actividades. Pero siempre con recursos propios, con el aporte del esfuerzo de la comisión actual y las que precedieron, trabajando incansablemente para ingresar dinero o materiales para el club.

El presidente pinense, al respecto señaló que «hemos tenido colaboración de vecinos, principalmente con mano de obra. Empresas no tanto, se ha hecho mucho a pulmón. Nos gustaría que se arrimara gente, que vean lo que se está haciendo y la transparencia con que lo estamos haciendo. Nosotros no queremos plata, sí que llegue alguien y nos done un inodoro, una ventana, que traigan las cosas o las dejen pagas en algún lado. No queremos manejar dinero, sobre todo por la transparencia».

En ese marco, citó que quienes deseen aportar pueden hacerlo a través de Mercado Pago al alias lospinos.depor.mp que es una cuenta perteneciente a Irma Dapia, miembro de la directiva.

OBJETIVO 2024

Una de las intenciones principales de la dirigencia de Deportivo Los Pinos es que más temprano que tarde, las categorías que lo representan puedan jugar en su propio campo de juego.

Pretenden que ello ocurra en este 2024 que está dando sus primeros pasos, aunque son realistas y no saben fehacientemente si llegarán para el comienzo del torneo, es decir para marzo. Pero al menos quieren que la cancha y lo que la circunda esté lista para que la gente encargada en el tema se acerque a la localidad, la inspeccione y realice las pruebas necesarias, para luego obtener la habilitación.

«Desde 1990 que no se juega de local, ojalá se pueda dar. Los amantes del fútbol, los futboleros que tenemos varios en Los Pinos, como también la gente en general de acá, ven que es un crecimiento para el pueblo el tener la cancha. El poder jugar de local sería una cosa muy linda para nosotros. El día que Los Pinos vuelva a jugar de local será una emoción muy grande. Yo me crié en el club, en 1991 fue el último año que se jugó (previa vuelta en 2011) y pude atajar en Primera, fue algo muy lindo que me pasó. Ni hablar cuando vuelva a ver esos colores entrando a nuestra cancha, seguro que un lagrimón se me va a caer. Porque mi pueblo y mi club son todo para mí».

Cada vez falta menos. Lo que hace doce años comenzó como un sueño a futuro, después de mucho trabajo de tantas personas, a punto está de convertirse en realidad. Y el fútbol, agradecido de recuperar un emblemático escenario.