Francisco Alessio: "Soy un agradecido, tuve suerte"

Francisco Alessio: "Soy un agradecido, tuve suerte"

Su voz del otro lado del teléfono celular contagia optimismo, alegría y felicidad. Es la de Francisco Alessio (17 años), el joven que en el atardecer del lunes 19 de abril sufrió un grave accidente que le provocó un severo traumatismo de cráneo al caer de poco más de tres metros de altura cuando al pisar cedió una chapa de fibra de vidrio del techo del edificio de la Escuela Primaria número 9, al que había ascendido junto a su padre para llevar a cabo la limpieza de las canaletas.

Por sus características el hecho conmovió a la comunidad. El paciente quedó internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Municipal Subzonal. La imposibilidad de trasladarlo a un centro de mayor complejidad impulsó la realización de una inédita intervención quirúrgica a cargo del neurocirujano Marcelo Abbona, recientemente incorporado al plantel de profesionales del nosocomio local.

Después de 17 días, el paciente despertó del coma inducido y a partir de entonces fue evolucionando notoriamente hasta que el pasado lunes 17 de este mes se lo trasladó al Instituto de Rehabilitación y Educación Terapéutica del Fleni, donde continúa con el tratamiento dando muestras día a día de su mejoría.

La familia, sus amigos y todas aquellas personas que a lo largo de este tiempo se han mantenido y se mantienen a su lado con afectuosos mensajes e invocando una oración, son su principal sostén y eso lo valora de manera especial.

Un agradecido

"Soy un agradecido, tuve suerte. Dios me ayudó" dijo sin evitar que se le escape una sonrisa en medio de la breve pero emotiva charla, acompañado por su madre Andrea.

Aseguró no recordar nada de aquella triste tarde de abril cuando fue protagonista de una aparatosa caída aunque le contaron lo que sucedió.

La fe es el principal motor que impulsa la recuperación de Francisco. "Siempre fui creyente y ahora más aún. Hoy puedo decir que me estoy recuperando y que me encuentro bien. No tengo más que palabras de agradecimiento para cada uno de los que estuvo pendiente de mí. Cuando desperté, después de 17 días de haber estado en coma, todos se pusieron contentos", aseguró a la distancia.

No disimula su alegría en pleno proceso de rehabilitación en el Fleni, donde sigue de manera estricta una rutina con profesionales que incluye ejercicios en el gimnasio, caminatas y también momentos para la recreación.

"Estoy divertido, juego mucho al truco ahora con mi madre y también con una de mis profesoras", expresó.

Un párrafo especial dedicó a sus afectos y también a quienes estuvieron cerca de la familia en momentos difíciles. "Todos me cuidaron. Hoy les digo que me voy recuperado. En un mes me dijeron los médicos que estaré bien y podré volver a hacer una vida normal, a caminar, a correr", comentó lleno de ilusiones.