La balcarceña Mónica Salemme fue promovida a investigadora superior en el CONICET

La balcarceña Mónica Salemme fue promovida a investigadora superior en el CONICET

Mónica Salemme, investigadora científica en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET) y docente en el ICSE (Instituto de Cultura, Sociedad y Estado) de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, en Ushuaia, fue promovida a investigadora superior en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la máxima categoría del escalafón de la carrera del investigador. Se trata de la primera investigadora mujer con lugar de trabajo en CADIC y docente investigadora de la UNTDF en alcanzar dicha posición. Esta promoción llegó por su trayectoria y aportes al campo de la arqueología, así como también por la formación de recursos humanos (becarios, tesistas e investigadores). En diálogo con El Diario, la balcarceña habló acerca de su trabajo como arqueóloga, su reciente promoción, y sobre el largo camino que la condujo hacia este momento. "Presentando los antecedentes que corresponden apliqué a la promoción a esa categoría de investigador y después de dos evaluaciones, la obtuve. Es una suerte de concurso, en donde uno compite consigo mismo según la trayectoria que ha desarrollado. Esta promoción corona 30 años de carrera de investigador científico", expresó Salemme.

ESTUDIANDO LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD

"El trabajo del arqueólogo es buscar y tratar de entender cómo funcionaron las sociedades del pasado, que muchas veces no nos dejaron documentos escritos, entonces hay que trabajar con restos fragmentarios de sus instrumentos, de lo que comieron, de sus manifestaciones artísticas, de sus lugares de asentamiento, entre otras cosas", señaló. Remarcó que la labor del arqueólogo es muy silenciosa, lenta y que, contrariamente a lo que la mayoría de la gente piensa "se trabaja más en laboratorio que en campo. A lo mejor vamos dos o tres veces al año al campo, entre 10 y 20 días dependiendo del trabajo y del lugar a excavar o prospectar. Luego todo el resto del tiempo analizamos en los laboratorios los materiales que extraemos en las excavaciones o en las recolecciones superficiales", sostuvo la investigadora del CONICET.

"Además, con esa información que van produciendo los materiales preparamos nuestros trabajos, ya sea para publicar en revistas especializadas, para presentar en congresos o para hacer transferencia o difusión sobre la importancia de preservar el patrimonio arqueológico".. Esta semana, se realizará el 6º Congreso Nacional de Zooarqueología Argentina, que tendrá lugar del 14 al 18 de noviembre en la ciudad de La Plata y en donde Salemme participará con la presentación de dos trabajos. "La zooarqueología es el trabajo y el análisis de los restos faunísticos o de los animales asociados a los contextos arqueológicos. Es una subdisciplina de la arqueología, una especialidad, entonces nos reuniremos los especialistas en ese tema en el Museo de La Plata que es donde se organiza este Congreso", agregó.

UN BREVE REPASO A SU CARRERA

Mónica es arqueóloga egresada de la Universidad Nacional de La Plata. Inició su carrera en investigación en el Museo de La Plata como becaria de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires. Nació en La Plata, pero antes de que cumpliese un año sus padres se mudaron a Balcarce, la ciudad en donde creció. Después de completar sus estudios en el Colegio Nacional se mudó a La Plata a comenzar la carrera de antropología. "En cinco años me recibí en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo y accedí a una beca para hacer el doctorado trabajando en la división Paleontología Vertebrados del Museo de La Plata", relató Mónica, quien estuvo desarrollando su trabajo de tesis y algunas publicaciones durante otros cinco años.

Para aquel entonces, Salemme se había presentado a la carrera de investigador del CONICET, el primer escalafón de la categoría, al cual accedió en 1987. "Entre el 87 y 2022 hice toda mi carrera para llegar a esta categoría máxima, que es la de investigadora superior", manifestó. Desde 1990 se encuentra en Ushuaia desarrollando sus proyectos de arqueología de la estepa fueguina, los cuales han contribuido a afianzar el conocimiento de los grupos cazadores- recolectores que habitaron allí hace 6.000 años.

Su trayectoria se ha complementado con una carrera docente en el ámbito de la carrera de Turismo. "En esa época ya era investigadora asistente del CONICET e ingresé en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, con sede en Ushuaia, para dar clases en la carrera de Licenciatura en Turismo, en la asignatura Antropología Cultural para el ciclo superior de la Licenciatura", enunció. En el año 2012, esa sede de la UNSB se transforma en la Universidad Nacional de Tierra del Fuego donde se organizan cuatro institutos, uno de ellos el ICSE en el cual hoy Mónica es profesora asociada. El trabajo de campo, de laboratorio y de gestión en la investigación acompañó a Mónica en su extensa carrera para contribuir y destacarse en el campo de la investigación científica.