Recomendaciones para una nutrición eficiente

Recomendaciones para una nutrición eficiente

La nutrición “es clave en el trigo y en la cebada”, afirmó Nahuel Reussi Calvo

Fertilizar Asociación Civil convocó a la prensa a una charla para analizar el escenario de la campaña de cereales de invierno 2022 dentro de “un contexto desafiante”. En la misma, los miembros de la entidad remarcaron que, más allá de la coyuntura, si el productor cuenta con la humedad adecuada, tiene la intención de continuar invirtiendo en tecnología de fertilización apuntando a lograr rendimientos y calidad.

Francisco Llambías, presidente de Fertilizar, entidad cuyo objetivo es promover el uso responsable de la nutrición de cultivos, dio las “Claves para manejar la nutrición del cultivo de trigo”, en un contexto que cambió drásticamente el 23 de febrero, fecha en la cual Rusia invadió a Ucrania desatando una crisis mundial en el mercado de granos y fertilizantes, con una disparada de precios de ambos productos.

Reussi Calvo y un

escenario complejo

A su turno, Nahuel Reussi Calvo, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias local, dependiente de la Universidad Nacional de Mar del Plata, e investigador de Conicet, planteó “si este año los números dan para fertilizar” y rápidamente apuntó que la nutrición “es clave en el trigo y en la cebada”.

Si bien marcó que hay un escenario “complejo” por los precios crecientes de los insumos, los mayores costos de los flete y labores, a lo que se suman posibles faltantes y la incertidumbre del mercado y del clima, resaltó que en Argentina “hay brecha de rendimientos, lo que quiere decir que hay rindes que se escapan de las manos, y que gran parte de esa brecha es explicada por la nutrición”.

Para el especialista, la respuesta a la toma de decisión de fertilizar en este escenario está en hacer análisis de suelo por lotes para “conocer el punto de partida de los cultivos e identificar los ambientes que pueden pagar la inversión en fertilización”.

Reussi Calvo expresó que solamente el 25% de los productores argentinos hace análisis de suelo y no hacen “ambientación”. En este orden destacó el costo accesible del muestreo de suelos que ronda “entre 1 y 3 dólares por hectárea”.

Pasó luego a plantear el escenario de nitrógeno, fósforo y azufre, “los 3 nutrientes que explican en mayor medida las brechas de rendimiento”, siendo esta del 40% respecto de los rendimientos alcanzables (con una diferencia de aplicación del 40% en nitrógeno- N; del 35% en fósforo- P, y del 88% en azufre- S).

En el caso del nitrógeno alertó sobre la relación entre calidad y rendimiento y sugirió a los productores definir “qué quieren producir y de qué calidad” pero que “siempre” deben apuntar a lograr un porcentaje de proteína no menor al 10%. “Ojo con pensar en hacer un trigo barato: con 9% de proteína se pierde el 10% del rendimiento”, graficó.

TRES ESCENARIOS

El investigador del Conicet presentó 3 escenarios con recomendaciones para la aplicación de N, nutriente al que consideró “la bala de plata para definir rindes”:

-En el caso de un campo con el perfil cargado de humedad, en una zona sin influencia del fenómeno climático de “La Niña”, con o sin napa, recomendó:

• No limitar el N.

• Fraccionamiento de N: primera aplicación en dos hojas, segunda en macollaje/un nudo y hasta una tercera en hoja bandera según potencial del año.

• Monitoreo de N durante el ciclo (mirar franjas sin limitaciones de N).

-En el caso de un campo con perfil cargado, zona con influencia de La Niña y sin napa, sugirió:

• Estrategia inicial de N defensiva (aplicar el 70% del N objetivo a la siembra o 1-2 hojas).

• Monitoreo de N durante el ciclo (mirar franjas sin limitaciones de N).

• Posibles rescates de N durante encañazón.

-Para el caso de un campo con perfil seco en profundidad, zona con influencia de La Niña y sin napa:

• Esperar recarga hídrica y/o pensar en cultivos de verano.

En relación al fósforo, “nutriente clave en cereales de invierno”, tomó la definición realizada por el consultor Jorge González Montaner de que “no es un año para pintar la casa”, en relación a no dedicarse a recuperar niveles de P. Las recomendaciones según la disponibilidad fueron:

P suelo menor que niveles críticos (menores a 18 ppm).

• Dosis de suficiencia de P (faros cortos, miramos el cultivo o secuencia de cultivo de 1° y 2°).

• Evaluar la necesidad de N.

P suelo en niveles críticos (18-20 ppm)

• Aplicar una base de P (ej. 50 kg de MAP u otro arrancador) y optimizar N

• Considerar impacto en P del suelo según balance post-cosecha.

• Reponer en campañas con buenas relaciones de precio grano/MAP.

P suelo superiores a 20 ppm.

• Privilegiar N.

VENTAJAS

Finalmente enumeró las ventajas de fertilizar con azufre en ambientes con deficiencia: es un insumo “barato”, es “residual”, brinda “altas respuestas” (muy sensibles los cultivos de segunda) y potencia el efecto de nitrógeno y fósforo. Además, destacó que para identificar los ambientes con deficiencia “debemos realizar caracterización integral de ambientes (historia del lote, suelo, napas, respuesta a N)”.