Ganadería regenerativa: una alternativa para aumentar la rentabilidad y cuidar el ambiente

Ganadería regenerativa: una alternativa para aumentar la rentabilidad y cuidar el ambiente

Esta modalidad de producción ganadera tiene la virtud de secuestrar carbono, beneficiando al medio ambiente

Un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) asegura que una reducción sustancial y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero permitiría mitigar el cambio climático.

En virtud de ello es que han surgido distintas estrategias de manejo que permiten cumplir con ese objetivo. Una de ellas tiene que ver con el pastoreo eficiente y el manejo estratégico de los pastizales naturales y pasturas perennes, entre otras coberturas vegetales, que permiten el secuestro de carbono y beneficios y ventajas a partir de la regeneración de suelos.

Pero no es la única ventaja. También a partir de este manejo se logra aumentar la productividad, al hacer un manejo eficiente de los recursos del campo.

Un cultor de esta técnica es el ingeniero agrónomo Tomás Pettigrew, quien lleva a cabo un emprendimiento productivo de esa naturaleza además de brindar asesoramiento a ganaderos de la región.

En 2020, este profesional se radicó con su familia en Villa Laguna Brava, donde arrendó una fracción de campo y comenzó a hacer su propio camino a través de la ganadería regenerativa, una técnica agroecológica con la cual se logra maximizar la producción de pasto, minimizando el uso de agroquímicos y fertilizantes químicos.

DESAFÍO

El gran desafío era lograr producir ganadería con la mayor eficiencia posible, en “campos paperos” arrendados. “Somos una célula dentro de un universo agrícola, pero una célula que va a multiplicarse”, dijo.

Esta modalidad productiva va ganando adeptos a punto tal que recientemente se lanzó la Asociación Grassfed Argentina Regenerando Suelos, que ya cuenta con alrededor de 350 productores distribuidos en nueve provincias del país. Entre sus objetivos principales figuran nuclear a productores y comercializadores de la cadena productiva de bovinos alimentados a pasto bajo sistemas regenerativos de producción, que contribuyen al cuidado y mejoramiento del suelo. En segundo lugar lograr visibilizar esta modalidad de producción ganadera, y servir como vehículo para su difusión en todo el país.

“Hace tres años un grupo de productores regenerativos de todo el país decidimos vincularnos y empezar a compartir nuestras experiencias y desafíos. Eran muchas las coincidencias. Todos queríamos lograr producir eficientemente carnes a pasto de primera calidad, y al mismo tiempo poner foco en la mejora del suelo y el cuidado del medio ambiente. Ese grupo inicial fue creciendo de forma muy federal, y finalmente el año pasado se decidió formalizar nuestro vínculo creando la primera Asociación Argentina. Así nació la Asociación Grassfed Argentina Regenerando Suelos.

- ¿Cuál es el resultado al que se llega bajo este sistema de producción?

- El resultado final son carnes más sanas y con mayor densidad nutricional para consumidores que cada vez valoramos más nuestra nutrición y damos mayor importancia al cuidado del medio ambiente. Este sistema lo puede aplicar fácilmente cualquier productor de Balcarce. El manejo holístico y el pastoreo racional voisin son técnicas que tienen gran impacto sobre la producción en cualquier ambiente que se lo aplique. El suelo es el recurso más importante que tenemos los ganaderos para la producción. Este es el motivo por el cual es muy importante orientar nuestro manejo poniendo foco en este recurso. Al mejorar el suelo, incrementamos su productividad y también su receptividad, volviendo a reiniciar este “ciclo virtuoso” pero con más carga animal en un proceso agroecológico, natural, de bajo costo y con grandes beneficios ambientales.

- ¿Cómo es el manejo de la carga animal por parcela?

- La carga animal es el parámetro que más determina la rentabilidad de una empresa ganadera. Cuando se hace pastoreo continuo, no hay un uso racional del suelo. Los animales al pastorear en un potrero están permanentemente seleccionando las especies de mayor valor forrajero y dejando a un lado las otras. En ese contexto se sobrepastorean las primeras, impidiendo que se desarrollen y diseminen, y las de menor valor forrajero si lo hacen. Luego de un tiempo se modifica la composición forrajera del pastizal, disminuyendo así su productividad y consecuentemente su receptividad animal. A través de estos sistemas de pastoreo podemos lograr revertir esta situación. Con un pastoreo planificado podemos lograr darle el descanso adecuado a nuestras pasturas y a partir de ese descanso, volver a recomponer nuestros sistemas productivos.

MEJOR PRODUCCIÓN Y MAS RENTABILIDAD

Pettigrew se convenció de que había que potenciar la vida del suelo, luego producir pasto y convertirlo en carne. “Muchos productores -comentó- están rotando a este tipo de sistema porque saben que tienen que manejar mejor el suelo para poder tener más carga animal, que es el parámetro que más determina la renta de la empresa ganadera.

- ¿Disminuyen las emisiones de gas metano por el efecto invernadero bajo este sistema de producción?

- La ganadería está muy señalada como una actividad que produce mucho carbono en el medio ambiente. Los gases de efecto invernadero son parte del problema del calentamiento global. Estos sistemas ganaderos tienen capacidad para secuestrar carbono. El suelo funciona como un gran sumidero de carbono, de modo que podemos almacenar ahí todo el carbono que hoy nos sobra en la atmósfera. Algunos estudios han mostrado que por cada kilo de carbono que emite la actividad ganadera, la ganadería regenerativa puede secuestrar cuatro kilos.

- ¿Cuenta con certificación este sistema?

- Si, efectivamente. La Asociación Grassfed Regenerando Suelos cuenta con un protocolo de producción certificado por un organismo independiente que realiza auditorías a campo y en sala de faena para asegurar la trazabilidad total de todo el proceso productivo hasta el consumidor. A su vez, también ya hay numerosos productores que hoy están midiendo la regeneración de suelos que están logrando desarrollar en sus suelos a través de la ganadería regenerativa, avalado por el Savory Institute por el cual no solo podemos evaluar los resultados de nuestros manejos, sino también acceder al mercado de créditos de carbono, una oportunidad grande para los productores y el país.

- ¿Hay incentivos y beneficios para los productores que utilizan este método?

- El mayor beneficio es a nivel productivo. Menores costos de producción y mayor productividad ganadera. Hoy en día las carnes regenerativas son cada vez más requeridas. Lo podemos observar en Balcarce. Al consumidor cada vez le interesa más saber en qué condiciones se produce la carne que llega a su plato. Se llama a esta modalidad ‘consumo consciente’ y a su vez ellos pueden ser partícipes de la mejora del medio ambiente. Por parte del Estado, no hay incentivos y beneficios pero entiendo que aparecerán. Esta es otra actividad en la que estamos trabajando en la Asociación Grassfed Argentina Regenerando Suelos.

- Este proceso de producción, ¿a cuánto tiempo hay que pensarlo?

- En ganadería, los procesos y las decisiones que debe tomar el empresario son a largo plazo. Un productor ganadero al no vender una ternera hoy y decidir dejarla como madre, para así aumentar su plantel de hembras, está asumiendo un costo de oportunidad para recién dos años después poder destetar un ternero, y otro año más si decide recriarlo hasta su terminación. Este es el motivo por el cual es tan importante tener políticas ganaderas a largo plazo, para que un productor se anime a hacer esa inversión.

- ¿Está involucrado el INTA Balcarce en esta temática?

- Afortunadamente el INTA está poniendo foco en esta forma de producir. Por ejemplo, en la Reserva 8 del INTA Balcarce, la ingeniera Florencia Jaimes, especialista en sistemas ganaderos sustentables, está a cargo del desarrollo técnico del sistema de manejo holístico que han implementado.

- ¿Hay un protocolo a seguir?

- Si. La AGARS ha desarrollado un protocolo de producción que determina claramente cómo debe desarrollarse la producción ganadera. A través de la certificación logramos mejorar nuestro manejo y al mismo tiempo le damos un sello de confianza al consumidor de nuestras carnes.

- ¿Se pueden agregar raciones en la alimentación de los vacunos?

- Si, el protocolo contempla la posibilidad de suplementar a nuestros animales ante situaciones de emergencia climática, tales como una sequía o una inundación.

- ¿Qué pasa con la ecuación económica?

- El concepto a tener en cuenta, es que cuando adquirís concentrados nutricionales, estos cotizan en dólares, Es decir, invertís dólares para producir carnes que cotizan en pesos y que muchas veces están sujetas a controles de precios por parte del gobierno. Es una ecuación que eventualmente puede volverse muy arriesgada. Hoy vemos que pasa eso con el feedlot, donde los números son ajustados. En cambio, en este sistema se produce pasto a un costo muy bajo para lograr carne de muy buen valor. Es la ecuación que vale la pena tener en cuenta.

- ¿Ese producto llega al mercado internacional?

- Sí, claro. Este tipo de carnes son muy buscadas en el mundo y afortunadamente también cada vez más requeridas en el mercado interno.

- ¿Qué razas bovinas se adaptan mejor a este sistema?

- Dentro de cada raza, hay que encontrar biotipos que estén adaptados a ser lo más eficientes posibles en cuanto a alimentación a pasto. Hay que hablar de blandura, de rusticidad, de “frame” moderado. Hoy hay cabañas que están desarrollando sus breedplans buscando líneas genéticas adaptadas al máximo aprovechamiento del pasto. Cualquier raza o cruza que tenga esas características, se adapta muy bien. Si el novillo es muy grande, costará más tiempo su terminación por lo tanto se alarga el proceso productivo y la inmovilización del capital. Si uno tiene animales más moderados eficientes, es más rápido y más barato el proceso de engorde.

- ¿Cuál es el peso ideal de terminación?

- El peso final a pasto de un novillo bien criado es entre 430 y 470 kilos, que se logra entre un año y medio y dos de edad. Con este sistema tienen un altísimo bienestar animal porque consumen pasto de calidad todos los días, tienen agua cerca de forma permanente y alta presencialidad de personal capacitado para controlar a tiempo cualquier problema sanitario. Y esto luego se traduce en un muy buen producto. Quienes amamos los animales, los producimos de la mejor manera y ese proceso termina en una faena que también debe hacerse en las mejores condiciones para asegurar que no se altere la calidad de las carnes. Se puede lograr este cambio de paradigma. En mi caso, era un productor agrícola y ganadero que hacía todos los cultivos y en un momento de mi vida me di cuenta que podía cambiar y hacer las cosas de otra manera. Esto no significa que antes hiciera las cosas mal. Siempre creí y creo que hago lo mejor posible, cuando usaba agroquímicos y ahora que no los uso. Todos queremos lo mejor para nosotros, nuestras familias y nuestra patria. Es un cambio de enfoque, un nuevo aprendizaje y un gran desafío como técnico. Después de cuatro años de haber cambiado mi forma de producir, puedo decir que vale la pena seguir este camino.